No hubo servicio durante 48 horas para pacientes de 58 colonias del norte de la ciudad
Texto y Foto: Margena de la O/ Especial
Chilpancingo
Lunes 24 de febrero del 2025
Este lunes que reabrió el Centro de Salud de la San Rafael Norte después de dos días involuntarios sin servicio, el personal médico les negó la atención a unas 20 personas, la mayoría mujeres embarazadas, porque no tuvieron capacidad para atenderlas por el rezago que les acarreó que les cerraran la unidad desde el sábado, informó el coordinador del lugar, el médico José Luis Rodríguez Nava.
Los 9,400 habitantes de 58 colonias y pequeños asentamientos de la parte norte de la ciudad a los que da cobertura este centro de salud, estuvieron sin servicios de salud durante todo el fin de semana porque los arrendatarios de la casa habitación que ocupan desde el año pasado como instalaciones provisionales les impidieron el paso a los médicos, enfermeras, trabajadores sociales, administrativos y demás personal por el adeudo que tiene IMSS-Bienestar con ellos por dos meses de renta.
Hasta las 10:30 horas de hoy, el personal reanudó las actividades en la casa habitación que funciona como centro de salud, ubicada en calle Circuito, Zona industrial, lo que generó una saturación en la demanda de los servicios médicos.
Rodríguez Nava aclaró que regresaron a sus casas a estas personas solo por falta de capacidad para atenderlas, no por un acto premeditado. Aclaró que los lunes suelen ser días con mucha demanda, pero lo de hoy tiene que ver también con la suspensión de actividades del fin de semana.
Hasta después del mediodía el flujo comenzó a bajar en el centro de salud; ya eran menos pacientes los que esperaban servicio.
El personal del centro de salud retomó las actividades después que personal del Instituto Mexicano del Servicio Social (IMSS) llegó a acuerdos con los arrendatarios, los integrantes de una organización de transportistas no organizados.
La unidad de salud original está ubicada en la calle Acutzingo, en la colonia San Rafael Norte, pero el suelo donde esta cimentada es atravesado por una falla geológica que convirtió en zona de riesgo toda esa parte de la ciudad; el edificio de salud comenzó a presentar daños y fue declarado inhabitable, por esa razón les reubicaron, contó el coordinador.
Todo el personal y el equipo ocupó la casa habitación de Circuito zona industrial en 28 de enero del 2024 ya cumplieron un año, porque para los habitantes de las colonias a quienes les brindan el servicio de salud era muy importante que la unidad médica siguiera en la zona.
El nuevo centro de salud en la actualidad es una casa habitacional de dos niveles, con un patio trasero amplio y un estacionamiento. Conserva toda la pinta de una casa común.
En el lugar 80 empleados de todas las áreas atienden entre 45 y 50 personas diarias de 18 programas distintos de salud, según los datos recabados hoy en el lugar. El coordinador informó que los fines de semana baja un poco la afluencia en los consultorios, lo que más atienden son urgencias.
El sábado pasado, poco antes de las ocho de la mañana, cuando el personal comenzó a llegar a este lugar adaptado como centro de salud, las rejas de la entrada principal estaban cerradas con doble candado.
Los arrendatarios habían tomado la decisión drástica de no permitirles la entrada por el adeudo y como un mecanismo de presión. El personal del centro de salud permaneció afuera de casa habitación. Rodríguez Nava comentó que en ese tiempo avisó a los presidentes de las colonias de la situación, lo que les alertó, “porque si nos reubicaban a nosotros había peligro de que se quedaran hasta sin centro de salud”.
Desde la pasada administración del gobierno federal, en varios estados, entre ellos Guerrero, lo servicios de salud pública comenzaron a ser absorbidos por el IMSS, que ahora tiene la figura de IMSS-Bienestar. “Con la transición que hubo al IMSS, Jurisdicción (Sanitaria, el sistema regional que depende de la administración del gobierno estatal) ya no se pudo seguir haciendo cargo”, explicó el coordinador.
En medio de esos cambios, porque la incorporación es paulatina, no hubo quién pagara el arrendamiento de este centro de salud. El último mes que pagó el gobierno estatal fue diciembre del año pasado, pero el bimestre de este año, al parecer, debe cubrirlos IMSS-Bienestar; personal de esta dependencia llegó a reunirse esta mañana con los arrendatarios, quienes, al final, abrieron los candados.
El tema de este centro de salud no queda agotado con su reapertura, aún está pendiente su reubicación formal, el coordinador expuso que ellos han propuesto que les construyan un nuevo edificio en alguno de los tres terrenos públicos que están en la misma zona, dos pertenecen al gobierno estatal y uno al Ayuntamiento de Chilpancingo, para que la zona norte de la ciudad al margen de la autopista mantengan sus servicios básicos de salud.
Pero este otro proceso de construcción aún ni comienza.