Texto: Marlén Castro
Foto: Especial
Chilpancingo
Miércoles 29 de enero del 2025
La mayoría de niñas y niños que estudian en el turno matutino de la Escuela Primaria Nicolás Bravo, al poniente de Chilpancingo, en la que un maestro fue asesinado la tarde del lunes, retornaron este miércoles a clases, sin vigilancia de ninguna corporación policiaca.
Antes de las ocho de la mañana, madres y padres que acompañaban a sus hijas e hijos a clases comenzaron a llegar al edificio escolar, al igual que el personal docente.
El martes suspendieron labores por el asesinato del profesor de educación física, Jesús Aníbal Solares, a las seis de la tarde del lunes, justo a la hora que las niñas y niños del turno vespertino salían de clases.
Algunas madres y padres comentaron que venían con temor a dejar a sus hijos a la escuela, el que se acrecentó porque no vieron ningún tipo de seguridad.
“Yo tengo temor de dejar a mi niña, pero pues tiene que venir a la escuela”, compartió una madre.
Dijo que platicó con otras madres de familia y fue lo que comentaron que debía haber vigilancia policíaca para sentir un poco de tranquilidad.
Contó que en el grupo de WhatsaAp que tenían como madres y padres, los docentes avisaron que hoy miércoles volvían a tener clases con normalidad.
La Escuela Primaria Nicolás Bravo tiene 520 menores inscritos en el turno matutito y 230 en el vespertino informó el supervisor escolar y director encargado del matutino, Rafael Gallegos Martínez.
Este miércoles vinieron la mayoría de estudiantes a clases, pero hay ausencias notables. El flujo no fue el mismo de otros días.
Gallegos Martínez informó que durante el martes se comunicaron con él, el secretario de Educación, Marcial Rodríguez Saldaña, para preguntarle cómo estaba la comunidad escolar después del ataque al profesor.
Se le preguntó si no había solicitado vigilancia de alguna fuerza policíaca. El profesor dijo que lo piensa hacer durante el transcurso de hoy, solicitar que haya resguardo al ingreso y a la salida.
Gallegos Martínez reconoció que el pasado mes de noviembre recibieron amenazas y estas fueron para todos los docentes en general y ocurrió en el turno matutino. Les aventaron cartulinas con mensajes.
Negó que en esa ocasión se hayan suspendido las clases, pero como medidas preventivas solicitaron vigilancia, la que hubo algunos días. Dijo que desconocían de donde provenían esas amenazas.
El maestro también reconoció que retoman sus labores con temor, aunque saben que el ataque contra el maestro de educación física fue directo.
Dijo que el temor sería diferente si la información que tienen del asesinato del docente del turno de la tarde hubiera sido al azar.