Por primera vez, las familias de los 43 normalistas desaparecidos vieron a Claudia Sheinbaum de quien, dijeron, esperan que tenga “más empatía y credibilidad” que AMLO.
Texto: Manu sureste/ Animal Político
Foto: Redes
31 de julio de 2024
La visita de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa este lunes a Palacio Nacional generó una fuerte expectación. No por la reunión habitual con el presidente López Obrador, del que los padres han asegurado ya en reiteradas ocasiones que “no esperan nada más” debido a su inamovible postura de que el Ejército mexicano no tuvo nada que ver en la desaparición de los estudiantes, sino por el posterior encuentro con la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, con quien se vieron por primera vez para plantearle el caso, y de quien dijeron que esperan que tenga “más empatía y credibilidad” que su antecesor.
La reunión con López Obrador estaba prevista para las 11 de la mañana, pero los padres de los normalistas, que llegaron en dos grupos separados, arribaron a eso de las 11:40 al inmueble histórico por la calle de la Moneda.
Antes de acceder al recinto, el abogado Vidulfo Rosales ejemplificó con pocas palabras el ánimo de las familias cuando, a pregunta de los medios sobre cuáles eran las expectativas que tenían del encuentro, respondió con desgana diciendo que “la posición del presidente ya está muy clara”, en referencia al rechazo del mandatario de que el Ejército mexicano tuviera un papel preponderante en la desaparición forzada de los estudiantes, uno de los puntos clave que los familiares exigen que se investigue a fondo.
“¿No es entonces una reunión de trámite? ¿Vale la pena esta reunión (con el presidente López Obrador)?”, se le preguntó al abogado de las familias, a lo que éste respondió encogiendo los hombros y explicando que ya era “una reunión pactada” con anterioridad y que tampoco podían dejar plantado al presidente, “pues tampoco sería correcto”, aun y cuando las posturas entre padres y mandatarios lleven ‘enquistadas’ más de un año.
En concreto, desde que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) señaló antes de su salida del país el verano pasado que existían documentos de inteligencia militar que el Ejército se negaba a entregar, y que podrían contener información clave sobre conversaciones, transcripciones y llamadas. Una documentación que los padres llevan exigiendo desde entonces, y que el Ejército no ha entregado alegando que, o son documentos clasificados, o son irrelevantes para el caso, o están fechados antes de los hechos de Iguala en septiembre de 2014.
“Si no hay pruebas, no las puedo inventar”, había dicho López Obrador apenas el viernes pasado en su habitual conferencia mañanera, donde insistió en que ya se ha entregado toda la documentación del caso, y en la que, además, negó algunas de las revelaciones que documentaron los expertos del GIEI, como que un soldado con formación en espionaje estaba infiltrado en la normal rural de Ayotzinapa antes de los hechos de Iguala. Simplemente, se trataba de un militar que quería estudiar en esa escuela para ser maestro, aseguró el mandatario, cuyo gobierno hizo público un día antes un informe del caso que envió a los familiares, el cual causó una gran molestia entre ellos, pues también contenía descalificaciones y acusaciones de todo tipo en contra de sus abogados, activistas y las organizaciones civiles que los llevan acompañando casi una década.
Sin embargo, la tarde de ese mismo viernes, los padres y madres expusieron públicamente un oficio de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en el que queda corroborado que el supuesto estudiante sí era un soldado con adiestramiento en inteligencia militar.
“Nos preocupa que el Ejército le mienta a usted, le mienta al pueblo de México y nos mienta a nosotros”, señaló una de las mamás de los normalistas durante una marcha el pasado viernes 26 de julio, en la que también hizo lectura de una especie de ‘contrainforme’ que responde a los planteamientos de López Obrador exculpando al Ejército, el cual le fue entregado de manera personal la tarde de este lunes durante el encuentro en Palacio.
En ese documento, los familiares insisten en que la participación del Ejército la noche del 26 de septiembre de 2014 “es una verdad irrefutable”, pues existen testimonios y declaraciones que avalan que ese día los militares estaban en las calles y participaron en la desaparición de los normalistas.
Reunión de familias de Ayotzinapa con AMLO en Palacio Nacional
La reunión terminó pasadas las dos de la tarde. Como en otras ocasiones, fue un encuentro incómodo, ríspido, con reclamos de los padres por los 10 años sin respuestas, seis de ellos bajo el gobierno de López Obrador. A la salida, a eso de las dos de la tarde, los rostros de los familiares de los normalistas seguían igual de cansados y desanimados que a la entrada.
“Fue más de lo mismo”, repitieron varios de ellos de manera escueta ante la pregunta de los periodistas que, corriendo por la calle de la Moneda, salieron a su encuentro.
Otra de las mamás, que caminaba junto al resto de los familiares de los 43 por las laberínticas calles del centro histórico para dirigirse desde el Palacio Nacional hacia el Museo de la Ciudad de México, donde las recibiría Claudia Sheinbaum, fue algo más explícita.
“El gobierno y el presidente López Obrador siguen protegiendo al Ejército y eso es algo que nos indigna porque no se está investigando a las fuerzas armadas, y porque siguen sin entregar toda la documentación del caso”, planteó.
“El presidente se ha burlado de nosotros todo este tiempo, porque él firmó un decreto en el que se comprometía a resolver el caso Ayotzinapa, y hasta hoy no sabemos la verdad, ni tampoco hay justicia. Está dejando el caso en la impunidad”, acusó muy enojada otras de las madres de los normalistas, que portaba un letrero con la imagen de su hijo desaparecido.
“El acuerdo con Sheinbaum es el mismo: seguir adelante”
A la llegada al Museo de la Ciudad de México, decenas de medios de comunicación se agolpaban sobre unas vallas metálicas que el personal del museo puso para facilitar el acceso de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y de los padres y madres de los normalistas que arribaron al grito de ‘porque vivos se los llevaron, vivos los queremos’.
El encuentro duró un par de horas aproximadamente, y según comentaron algunas de las personas que asistieron se desarrolló en un tono “amable y cordial” por parte de la futura mandataria, que escuchó las demandas y los emplazó a mantener futuros encuentros, ya como presidenta formal del país.
Precisamente, la primera en abandonar el recinto fue Sheinbaum, quien al salir se dirigió a los medios para prometer que “no nos vamos a olvidar del caso Ayotzinapa”.
“Vamos a encontrar un método de trabajo para encontrar lo que ellos están demandando, que es la verdad, justicia y saber dónde están los jóvenes”, dijo Sheinbaum, quien al ser cuestionada cómo palpó el ánimo de los padres y madres de los normalistas se limitó a responder: “Son víctimas con mucho dolor, por eso hay que encontrar la manera de hallar la verdad”.
“En algunas cosas no estaremos de acuerdo, pero lo importante es que caminemos juntos para entrar la verdad”, agregó la futura presidenta, antes de enfilar el camino hacia el vehículo que la esperaba, mientras detrás de las vallas metálicas algunos simpatizantes se acercaron para lanzarle vivas, a la par que otras personas gritaban ‘fue el Estado’ y ‘¡justicia!’, y otras desplegaron una manta que rezaba: ‘Con desaparecidos no hay transformación’.
Pocos minutos después, cuando comenzaba a caer una ligera llovizna que no tardó en desembocar en el ya habitual ‘aguacero’ vespertino de la capital mexicana, el abogado Vidulfo Rosales se colocó ante la marabunta de reporteros y camarógrafos, y explicó que fue una reunión en la que Sheinbaum mostró su disposición para “el diálogo”, e informó que una vez que ella tome el cargo de manera formal en octubre próximo buscarán un mecanismo para darle seguimiento al caso.
“Necesitamos que se comprometa con el caso Ayotzinapa y que haya un diálogo fluido”, pidió Rosales ante los medios.
Por su parte, Felipe de la Cruz, familiar de uno de los estudiantes desaparecidos, volvió a criticar al presidente todavía en funciones, López Obrador, por su inamovible postura sobre el Ejército en este caso, y se mostró algo más optimista de cara al próximo sexenio de Claudia Sheinbaum, a quien también le exigirán más resultados.
“Con la doctora el acuerdo es el mismo: seguir adelante”, dijo el señor De la Cruz.