Texto: Marlén Castro
Fotos: Especial y Marlén Castro
Lunes 24 de junio del 2024
Copala
Primera parte: Dos asesinatos, un destierro y un encierro
En este municipio de solo 15,000 habitantes hay dos personas que aspiraban a la presidencia municipal enterrados en el panteón de la cabecera, una candidata desterrada y desplazada con toda su familia y, finalmente, quien puede ser el alcalde y asumir el cargo el próximo 30 de septiembre, el teniente de fragata retirado Rogelio Lozano Pérez, está encerrado en su casa, en la que hay una operación policíaca para mantenerlo con vida.
El lunes pasado, alrededor de las dos de la mañana, fue asesinado el alcalde electo, el capitán de corbeta retirado, Salvador Villalva Flores, cuando regresaba de Ciudad de México a Copala a bordo de un autobús de pasajeros. El próximo 28 de junio se cumple un año del asesinato de Jesús González Ríos, quien aspiraba a ser candidato a la presidencia y fue privado de la libertad y al día siguiente apareció asesinado, y tiene dos meses y 20 días que Candy Espinoza Ríos, hermana de Jesús y candidata del PVEM a la alcaldía, se desterró de Copala con toda su familia, porque recibió un ultimátum de 24 horas para hacerlo.
La casa del presidente suplente electo queda a orilla de la carretera. Todo el que transita por la vía puede observar la operación policíaca para resguardar a Lozano Pérez. De pasada sólo se ve el frente resguardado, pero quien se adentra un poco a la primera cuadra paralela a la carretera y afina los sentidos percibe que hay vigilancia en los cuatro costados de la propiedad. Esta vigilancia es complicada hasta de documentarse en imágenes, porque tampoco se sabe qué otros sujetos vigilen el perímetro.
La casa de Lozano Pérez, desde el mismo lunes 22 de junio por la mañana que asesinaron a Villalva Flores, parece un destacamento de la Guardia Nacional. Esa misma mañana, cuenta, le notificaron por teléfono, a eso de las seis y media, que sería el próximo alcalde y para protegerlo llegarían elementos y patrullas de la GN, lo que ocurrió dos horas después.
Adentro y hasta el fondo del patio trasero, Lozano Pérez se mece en una hamaca. Parece despreocupado, pero es todo lo contrario. “El mayor temor es perder la vida”, se sincera el teniente retirado. Aparte de los elementos de la GN que lo vigilan las 24 horas, sus familiares: hermanos, primas, primos y amigos no lo han dejado solo ningún momento. Se turnan para acompañarlo en su casa y si alguien del núcleo familiar, la esposa o hijos, tiene que salir a algún mandado, por seguridad, no son ellos o ellas quienes salen, sino los conocidos y familiares que formaron un pertrecho humano alrededor del presidente suplente.
¿Cómo es que gobernar un municipio tan pequeño se convirtió en algo tan peligroso?
Segunda parte: La trama política y la trama criminal
Una tarde de abril pasado, Lozano Pérez recibió en su casa la visita de Villalva Flores. No eran raras esas visitas, de hecho, se frecuentaban mucho desde que regresaron a Copala, tras su retiro de la Secretaría de Marina porque coincidieron en Campeche, en donde ambos cumplieron la mayor parte de su servicio.
Lozano Pérez cuenta que regresó a Copala en 2001, después de 31 años de servir a la Marina. Se jubiló como teniente de fragata, Villalva Flores como capitán de corbeta.
Fue esa tarde de abril que Villalva Flores invitó a Lozano Pérez para que se sumara a su planilla para buscar la presidencia municipal de Copala mediante el partido México Avanza, hasta ese momento desconocido para ambos, pero el que daba la oportunidad a Villalva Flores de lanzarse como candidato después de que el Partido del Trabajo lo hizo a un lado, no sólo como su candidato sino como su coordinador municipal. El PT registró primeramente a Adolfo Castro Mayo, quien se retiró, según anunció, por problemas de salud y terminó sumándose al candidato de Morena. El PT, entonces, sustituyó a Castro Mayo por Leo Monserrat Betancour.
Adolfo Castro Mayo fue asesor de la presidenta municipal de Copala, Guadalupe García Villalva, quien llegó en 2018 abanderada por el PRD, y se reeligió en 2021 por el mismo partido, pero al final de su segundo periodo, se pasó a Morena. En esta elección, García Villava fue la candidata de Morena al distrito décimo quinto de la Costa Chica, el cual ganó.
Por su cuenta, Lozano Pérez buscó ser candidato de Morena a la presidencia municipal, pero el partido guinda registró a José Luis Chávez Ventura, quien había sido en los dos periodos municipales anteriores tesorero del Ayuntamiento con Guadalupe García Villalva. En Copala no hubo alianza entre Morena, PT y PVEM, como a nivel nacional para la presidencia y en otros municipios de Guerrero.
Villalva Flores también era un amigo entrañable de Jesús González Ríos, quien aspiraba a ser candidato a la alcaldía por el PVEM y fue asesinado en junio del 2023. De acuerdo con la información recabada a partir de varios actores sociales en Copala, Villalva Flores se lanzó a ser candidato a la alcaldía porque gente del equipo que acompañaba a Jesús González Ríos le pidió participar, luego que Candy Espinoza Ríos, la hermana de Jesús, se retiró de la contienda por amenazas, pero entonces Villalva Flores se quedó sin el respaldo del PT y fue él quien buscó a integrantes de México Avanza para lanzar la candidatura por este partido prácticamente desconocido.
González Ríos, asesinado en 2023, quien también fue funcionario en la actual administración municipal, denunció que la alcaldesa y ahora diputada local electa lo había amenazado de muerte. Esa denuncia pública se dio a conocer la tarde que González Ríos fue privado de su libertad. El video fue grabado dos días antes. Sus familiares tenían la indicación de hacerlo público si algo le pasaba.
“Para ser exactos desde el día primero de mayo, ya hace más de un mes y medio, a través de un grupo armado, la presidenta municipal de Copala, Guerrero, la química Guadalupe García Villalva, me manda a amenazar, diciéndome a través de estas personas que yo tengo que quitarme de la política, que ya no participe, que me tengo que quitar del camino, para que deje libre y puedan ganar cualquiera de sus candidatos que ella anda postulando”, dijo Jesús González en el video que se difundió por Facebook. Al día siguiente, alrededor de las ocho de la mañana, su cadáver fue hallado en la Laguna de Chautengo, en el municipio de Florencio Villarreal, con la cabeza decapitada y el rostro desollado.
Un 4 de abril, Candy Espinoza, quien fue registrada como candidata a la presidencia por el Partido Verde, anunció que se retiraba de la contienda. Dijo, en ese momento, que no había recibido apoyo para su seguridad de parte del gobierno estatal. Un día antes de retirarse, el esposo de Candy, estuvo desaparecido por varias horas, regresó golpeado y con el mensaje para Candy de retirarse de la contienda y de Copala. Allegados al partido cuentan que le dieron a la candidata 24 horas para desaparecer de Copala. Desde entonces, Candy Espinoza y toda su familia están desplazados. El PVEM se quedó sin candidata y no registró a nadie más porque eso también fue parte de la advertencia para salir vivos.
En Copala hubo cinco candidatos y candidatas a la presidencia municipal: Villalva Flores, del Partido México Avanza, quien obtuvo 2,819 votos; José Luis Chávez Ventura, de Morena, con 2,444 sufragios; Juan Carlos Romero Aparicio, del Partido del Bienestar Guerrero, con 1,154 votos; Miriam Padrón Gutiérrez, de la alianza PRI, PAN y PRD, quien recibió 128 sufragios; Leo Monserrat Betancour, del PT, quien sólo tuvo 137 votos y Salma Alexia Miranda Villalva, de Movimiento Ciudadano, quien no recibió ningún voto.
José Luis Chávez, el candidato de Morena, fue el tesorero en las administraciones municipales de García Villalva, Miriam Padrón de la alianza PRI, PRD y PAN fue secretaria de la Mujer en la primera administración de García Villalva y, en la segunda, directora de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado. Leo Monserrat, del PT, es la hija del principal asesor de García Villalva, y Juan Carlos Romero, el candidato del Partido del Bienestar, yerno de otro de sus asesores. Salma Alexia Miranda, de MC, es hija de Teresa Villalva, prima de García Villalva. Ganó Villalva Flores, el único candidato que no estaba ligado a ella.
“Aquí en Copala todos la vimos a ella (Guadalupe García) invitando a la gente a formar las planillas de los diferentes partidos y los que iban al frente de esas planillas todos eran sus allegados, menos el capitán Salvador Villalva”, contó un habitante este sábado.
Otro testimonio: “en la elección había una descarada simulación por parte de la presidenta manipulando a su antojo todas las piezas de los partidos”.
En sus redes sociales, algunos de estos candidatos y candidatas a la presidencia municipal publicaron fotos juntos. En una de esas fotos, como si no fueran adversarios políticos en competencia, Salma Alexia, Miriam Padrón y José Luis Chávez se levantan los tres las manos en señal de triunfo.
Jesús González también fue parte de la administración de García Villalva. Fue secretario de Obras Públicas y la apoyó en su campaña en 2018, pero en 2021, Jesús buscó la presidencia postulado por el PVEM y García Villalva se reeligió, otra vez, por el PRD. Testigos de Copala aseguran que Jesús y Guadalupe se pelearon porque él decidió buscar la presidencia después de que ella se lanzó para la reelección a pesar de un supuesto acuerdo de que el sería el candidato por el PRD en 2021 y ella lo apoyaría. Otros testimonios indican que García Villalva despidió a González Ríos cuando se dio cuenta que daba cemento a la gente para ganarse su apoyo para su futura candidatura.
El capitán de corbeta retirado no dejó ningún video sobre el origen de las amenazas bajo las cuales llevó a cabo su campaña, pero en Copala, cuando se supo de su asesinato, culparon a García Villalva. La tarde del sepelio, el martes 17 de junio, llegó para acompañar el cortejo fúnebre. En cuanto la vieron, los dolientes gritaron justicia. Le pidieron que se saliera, que respetara el dolor, ella se mantenía a un costado del ataúd. Un familiar gritó que nadie avanzara más, que ella y la gente que la acompañara caminara sola. Después de unos minutos de que la marcha se detuvo por completo, García Villalva se retiró.
Salvador Villalva Flores y Guadalupe García Villalva son primos. El papá de Salvador y la mamá de Guadalupe García son primos hermanos. En el Ayuntamiento de Copala hay varios funcionarios de la familia Villalva. Algunos, incluso, son familiares con lazo familiar más directo con Salvador que con Guadalupe.
Cuando la alcaldesa con licencia llegó al funeral de Salvador dijo que iba a acompañar a su familia por la pérdida.
Tercera parte: Negocio y muerte
Algunos habitantes de Copala consideran que llegaron a este punto de violencia por el negocio de la venta de las drogas. Hay niños y jóvenes adictos, más que otros años. Estos jóvenes se hicieron adictos a alguna sustancia ilícita en Copala. Hace una década, los adictos a alguna sustancia eran los jóvenes que se iban a trabajar a Estados Unidos, los actuales se hacen adictos en el mismo pueblo, lo que quiere decir que las sustancias ilícitas las tienen al alcance, probablemente por la existencia de una red de suministro local.
Los habitantes relacionan este aumento de consumo de drogas con la llegada de Guadalupe García Villalva a la presidencia municipal, en 2018. Con la presidenta suplente y ahora diputada electa también se acentuó la violencia física. Copala se convirtió en un municipio como Acapulco en cuestión de violencia. Las noticias de personas asesinadas, de hallazgos de cadáveres con signos de tortura y de balaceras se hicieron frecuentes. Los asesinatos del aspirante a la presidencia municipal, del alcalde electo y el destierro de la candidata del PVEM ocurren en un escenario de violencia recurrente y cotidiana.
Copala se localiza al sureste del estado de Guerrero, donde ocupa un rinconcito en el litoral del Océano Pacífico. Cuenta con 14,463 habitantes, de los que 51.7 por ciento son mujeres y 48.3 por ciento hombres. Las y los habitantes de Copala se dedican principalmente a la agricultura, ganadería y pesca. Producen principalmente maíz, frijol, papayas, plátanos y mangos.
Del 2019 a la fecha, la actividad turística en Copala comienza a despuntar desde la construcción de la carretera que conecta Playa Ventura con Playa Azul, dos de los destinos turísticos importantes de la Costa Chica, los cuales pertenecen a este municipio pequeño. Se trata de una vía de 19 kilómetros de extensión a lo largo de la cual comienzan a surgir hoteles, clubes acuáticos, restaurantes y bares. De acuerdo con la promoción del gobierno del priista Héctor Astudillo Flores, de 2015 a 2021, el binomio Playa Ventura-Playa Azul se busca detonar como el cuarto polo turístico de Guerrero. La zona conocida como la Nueva Costera es un área boyante que apenas florece.
En Copala, de acuerdo con un mapa criminal elaborado por el gobierno estatal, el grupo del crimen organizado Los Rusos, en alianza con Los Caborca, controlan el territorio, aunque gente local asegura que el grupo Los Ardillos, el que tiene control sobre parte de la zona Centro y Montaña baja, pelea a Los Rusos el control político y económico.
El municipio de Copala tuvo como presupuesto para el ejercicio fiscal 2023, 14 millones 419 mil pesos. Algunos actores sociales y políticos de este municipio costero aseguran que el control de esos recursos es parte del botín que disputan los grupos del crimen organizado.
Cuarta parte: El entierro y el encierro
Del asesinato de Villalva Flores, Chava Loco, como aquí conocían al capitán de corbeta, la gente de Copala no entiende por qué el marino retirado hizo ese viaje imprevisto a la Ciudad de México, sin resguardo policíaco, y por qué tomó un autobús para llegar en la madrugada, solo él y su esposa. Villalva Flores se ganó ese apodo porque era alegre de forma escandalosa. Le gustaba su apodo. Tenía una carnicería cuya razón social era esa.
¿A qué fue a la Ciudad de México? ¿Quién lo llamó? ¿Cómo sabían que venía en ese autobús?
La respuesta a estas dudas son el enigma en el que se entretienen los habitantes de Copala desde el lunes que se enteraron del asesinato. En redes sociales de allegados a Villalva Flores circula la foto del capitán retirado asesinado. Está sentado, pegado a la ventanilla. Un hilillo de sangre le escurre del cuello al pecho. Trae una gorra.
La esposa del capitán retirado está resguardada. Sólo ella sabe a qué fueron a la Ciudad de México y renunciaron a la vigilancia de sus guardias, como informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El presidente suplente electo también lo desconoce.
¿Usted sabe por qué fue Villalva Flores a Ciudad de México y a qué? –se le pregunta a Lozano Pérez.
El teniente retirado asegura desconocerlo.
Lozano Pérez está dispuesto a vivir con la casa rodeada de elementos de la Guardia Nacional de aquí hasta el 30 de septiembre que, de acuerdo con la ley electoral local, rendirá protesta como alcalde. Después, dice, él mismo se generará la estrategia y la operación para su seguridad. Tiene experiencia: 31 años como teniente.
Desde la mañana del lunes 17 de junio que recibió la llamada de que sería el presidente ante el asesinato de Villalva Flores, sólo salió el martes para acompañar un rato el cortejo fúnebre de Chava Loco. Después el encierro total para él y su familia.
Tiene planes para Copala. Quiere que se convierta en un municipio próspero y resolver lo de la violencia. Lozano Pérez también formó parte de la primera administración de Guadalupe García Villalva, en el área de Catastro Municipal.
En Copala, la mayoría de la militancia de Morena emigró a otros partidos, cuando se dio el anunció de que Guadalupe García Villalva sería la candidata a la diputación local, principalmente los fundadores, entre ellos Elizabeth Sosa Pacheco, quien fue la candidata de México Avanza a la diputación local, lo que la hizo adversaria de García Villalva.
Elizabeth Sosa Pacheco hizo una campaña de bajo perfil, sobre todo, después de que recibió amenazas cuando hacia campaña en Juchitán, municipio que pertenece al décimo quinto distrito electoral.
“Me dijeron que me dejara de hacer la valiente porque me iba a cargar la chingada”, cuenta la ex candidata. Desde ese día hizo campaña virtual porque aunque denunció las amenazas nunca llegaron elementos para resguardarla, lo que sí ocurrió en el caso de Villalva Flores. El capitán retirado tenía elementos de la Guardia Nacional para su resguardo.
Elizabeth Sosa también desconoce porque Villalva Flores, quien ya era alcalde electo, fue a Ciudad de México sin resguardo y regresó de madrugada. En Copala se rumora que lo mandaron llamar de la Marina, porque querían hacerle un homenaje, pero sólo es un rumor.
La foto del alcalde electo asesinado indica que el capitán retirado no tuvo tiempo de reaccionar. Al parecer estaba dormido. Eran las dos de la madrugada cuando interceptaron el autobús en la carretera Acapulco-Pinotepa Nacional, a la altura del poblado San Pedro Las Playas, zona rural de Acapulco. Está sentado en posición relajada, con la cabeza inclinada sobre el hombro derecho.
En el panteón de este pueblo de sólo 15,000 habitantes hay dos personas que aspiraban a ser presidentes municipales enterrados. Uno es Jesús González Ríos. El próximo 28 de junio cumple un año; está enterrado en la parte antigua del panteón.
Salvador Villalva Flores fue enterrado en una zona que le llaman el panteón nuevo, que en realidad es una extensión del antiguo.
Rumbo a la presidencia municipal, dos amigos están enterrados, Candy Espinoza desterrada y Lozano Pérez encerrado.