Texto: Marlén Castro
Domingo 2 de junio del 2024
Atzacoaloya/Chilapa
Hace seis años, en la elección del 2018, venir a esta comunidad nahua era una acción temeraria. Este domingo 2 de junio, dos elecciones locales después, los hechos de sangre son un recuerdo que los habitantes quieren dejar atrás.
Esta mañana, en la calle principal de Atzacoaloya, por donde transitan todos los automovilistas hacia el municipio de José Joaquín de Herrera, la gente se saluda con amabilidad. Se preguntan si ya fueron a votar. Esta comunidad de unos 2,400 habitantes tradicionalmente ha sido ganada por el PRD. Había una pugna a muerte, literal, con el PRI por ese hecho.
La muestra de que los grupos del crimen organizado son un entramado complejo de grupos políticos y económicos regionales es esta zona conocida como Montaña baja. Así como se sabe que electoralmente esta comunidad la gana el PRD, también se sabe que el grupo criminal Los Ardillos tiene el control y en Chilapa, la cabecera, la gana siempre el PRI. Antes, el grupo criminal dominante eran Los Rojos, quienes finalmente fueron expulsados y con el paso del tiempo se convirtieron en los llamados Tlacos.
Los Rojos y Los Ardillos en la versión criminal, o el PRD y el PRI, en la versión política, traían una pugna que se dirimía con asesinatos cruentos y a la fecha hay una larga lista de desaparecidos.
Las cosas cambiaron desde 2021, proceso en que los partidos PRI y PRD, además del PAN, hicieron una alianza nacional para contrarrestar la presencia de Morena. Desde entonces, ya no hay asesinatos de candidatos y o candidatas del PRI y del PRD.
¿Ya fuiste a votar? Pregunta una señora que vende aguas frescas a una vecina suya que pasa frente a su negocio.
Apenas voy -responde y agrega- “de todos modos no hay pierde, todos vamos por la Meche”. La Meche es Mercedes Carballo Chino, la candidata de la alianza PRI, PRD, PAN, que además es del dominio público que es la cuñada de Celso Ortega Jiménez, uno de los líderes de Los Ardillos.
En esta elección del 2024, los funcionarios y los representantes partidistas el único contratiempo que tuvieron fue que los funcionarios no llegaron temprano, por las dificultades para trasladarse de las diferentes comunidades.
Pero a las 8:30 horas, la casilla 1157 ya estaba instalada en la cancha de usos múltiples y una fila de unas 15 personas listas para ser los primeros en votar.
En 2015 y 2018, el panorama era de zozobra. Temían el robo de urnas o lo peor que hubiera atentados contra la vida de los funcionarios o representantes de partidos. Tenían razones para esperar lo peor.
Meses antes de esas elecciones, las pugnas partidistas y entre grupos del crimen organizado se dirimían quitando de en medio a las y los aspirantes, a las y los candidatos.
En Atzacoaloya, en febrero del 2018, ocurrieron cuatro crímenes por estas pugnas. Dulce Rebaja Pedro, aspirante a diputada local por el PRI, fue una de las víctimas. Quienes la quitaron de en medio no les importó asesinar a tres familiares que iban con ella, cuando la aspirante regresaba a Atzacoaloya, después de acudir a Chilpancingo a una reunión. Los cuatro eran originarios de esta comunidad nahua.
Los familiares de Dulce que también fueron asesinados eran sus tíos Francisco Rebaja Juanico y María del Refugio Bello García y su primo Crescencio Rebaja Bello, estudiante de una maestría en la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro).
Dulce, su primo y sus tíos desaparecieron el 26 de febrero y sus cadáveres fueron localizados dos días después, fueron torturados y asesinados a balazos.
Dulce y sus familiares no fueron las únicas víctimas por esta pugna política atravesada por la afrenta criminal. Días antes del asesinato de Dulce, el homicidio también fue la forma para quitar de en medio a la aspirante del PRD a la diputación local, Antonia Jaimes Montezuma, quien fue asesinada el 22 de febrero, en Chilapa, dentro de un restaurante de su propiedad.
Antonia Jaimes era integrante del grupo político Movimiento Alternativo Social (MAS), que al interior del PRD lidera Bernardo Ortega Jiménez, hermano de Celso e Iván Ortega Jiménez, considerados los líderes de Los Ardillos. Bernardo Ortega cada vez que puede se desmarca de sus hermanos y dice, incluso, que no se llevan desde hace años, pero el área que controlan sus hermanos es la misma que le da los votos para asumir cargos de alcalde y diputado.
Años atrás, el candidato del PRI a la alcaldía de Chilapa, Ulises Fabián Quiroz, fue asesinado por un grupo de hombres armados, el 1 de mayo del 2015, en Atzacoaloya. Un grupo lo interceptó sobre la carretera entre Atzacoaloya y Chilapa. Le dieron 15 disparos.
En esta misma carretera han desaparecido y luego hallados asesinados a habitantes de diferentes comunidades que habitan en localidades en las que Los Rojos y Los Ardillos tenían confrontaciones por el control económico y político.
Esta elección del 2024 en Chilapa tampoco estuvo exenta de sangre, pero las víctimas ahora fueron de otro partido diferente al PRI y PRD: fueron de Morena.
Dos políticos locales fueron eliminados, uno de ellos, era un fuerte aspirante a la alcaldía de Chilapa por Morena, Tomás Morales Patrón, quien fue asesinado la noche del 12 de marzo, afuera de su domicilio, en el barrio Dulce Nombre y ocho días después, el 19 de marzo, fue asesinado el regidor de Morena Antonio Crespo Bolaños, integrante del equipo de Tomás Morales.
En la votación de hoy en la cancha de usos múltiples aparentemente es en calma. No hay miedo, pero el espacio muestra la evidencia de la confrontación y el problema: en una de las paredes están pegadas las fichas de búsqueda de varias de las personas desaparecidas, algunas en la cabecera, a otras la última vez que se les vio fue cuando transitaban entre estos siete kilómetros de la carretera entre Chilapa y Atzacoaloya.
Los datos de las fichas de búsqueda se han borrado con el paso del tiempo, como se han borrado los recuerdos de la confrontación que en 2015 y 2018, tenían los partidos que ahora son aliados y los grupos criminales que ahora tienen un pacto.