La empresa trasnacional compró la Yoli para dejar de rivalizar con la bebida local
Texto: Andrea Mendoza
Foto: Cortesía de redes
30 de abril del 2024
Chilpancingo
“Tráete la Yoli”, es una frase que dicen las madres y padres guerrerenses a la hora de comer.
Esta bebida gaseosa de sabor limón es por excelencia el favorito de los guerrerenses.
Se disfruta los jueves de pozole, para la gente que no toma mezcal y también para los que lo beben. O los viernes de mariscos, para disfrutar ese sabor y sentirse en Acapulco.
Algunas personas recuerdan este refresco porque hace once años, la Yoli solo se vendía en Guerrero. “Cuando la familia venía de Ciudad de México siempre se llevaban unas Yolis, decían que para que sus amigos la probaran”, comentó Gabriela, una paisana de Chilpancingo.
Pero, ¿de dónde nace la Yoli?
La respuesta está en 1918, en Taxco de Alarcón. Fue creada por el empresario José Manuel Castrejón Gómez, quien creó La Vencedora, que años más tarde pasaría a llamarse Yoli, en honor a su segunda hija Yolanda.
Junto con La Vencedora también se creó Agua Taxco, la famosa agua mineralizada.
La Vencedora o la Yoli, como se llama actualmente, tuvo un auge grande debido a su sabor refrescante y por ser un refresco natural; la receta original incluía zumo de limón, rayadura de limón y azúcar.
También es la acreedora de un dicho mexicano: se te botó la canica, porque el refresco era envasado en una botella de vidrio sin tapa y, para mantener el gas, se ponía una canica que se fijaba con brea.
Para destaparla, se tenía que agitar el refresco y el gas subía hasta que la canica salía disparada.
La Yoli pasó de ser un gusto exclusivo de las y los guerrerenses en el año 2011, cuando la Coca Cola comenzó a distribuir el refresco en México.
También su presentación cambió, ahora ya no solo se vende en botella de vidrio, sino que se puede hallar en lata y botella de plástico.
Aún así, la Yoli sigue siendo la consentida de Guerrero, y se puede hallar en restaurantes, bares, cocinas económicas y tendajones.
¿Tú ya tomaste una?