Texto: Andrea Mendoza
Fotografía: Andrea Michelle Mendoza García
Chilpancingo
1 de diciembre del 2023
Una familia compuesta por la madre, la pareja de ésta, los hijos y varias mascotas vagan por varias ciudades de Guerrero.
La situación de calle afecta el desarrollo de los menores porque, de acuerdo con personas que los quieren apoyar, la madre padece de sus facultades mentales y su pareja tiene problemas de adicción.
La familia vaga con seis mascotas, un perro y cinco gatos.
Durante el martes 28 de noviembre, mediante redes sociales, se llamó a la ciudadanía a apoyar a esta familia cuyos integrantes dormían afuera de un Oxxo, cercano al mercado central.
En el llamado de ayuda se dijo que era una familia que había perdido su casa en Acapulco por causa del huracán Otis.
La ciudadanía actuó de manera inmediata; ofrecían vivienda, comida, cobijas y ayuda para las seis mascotas que los acompañaban.
Fotografía: Redes sociales / Solo chilpoAdemás de sus mascotas, la familia tenía sus pertenencias en bolsas y mochilas, así como dos transportadoras para sus animales.
El eco de la ayuda ciudadana mediante redes originó que Protección Civil tomara cartas en el asunto. Elementos de la corporación llegaron a donde pernoctaba la familia y los trasladaron al albergue La Casa del Peregrino, que coordina el padre José Filiberto Velázquez Florencio.
Al momento de llegar al albergue la historia de la familia afectada por el Huracán Otis cambió radicalmente. El padre Filiberto los conocía de meses atrás. El nombre de la señora es Paloma Isabel. Decía ser de Tepecoauilco, Guerrero, y la acompañaba su pareja y cuatro niños menores de 12 años.
El padre Filiberto Velazquez comentó que en esa ocasión percibió que la pareja de la señora, se desconoce si es el padre de los menores, tenía comportamientos agresivos, además de problemas con el alcohol y Paloma Isabel parecía no estar bien de sus facultades mentales.
Contaron al padre que se les había hecho noche por lo que no podían regresar a Tepecoacuilco y pidieron quedarse en el albergue. El padre Filiberto ofreció un lugar para dormir, un baño y comida.
La familia no se quedó por mucho tiempo, pues en palabras del padre Filiberto no se adaptaban a vivir bajos reglas básicas de convivencia, como tender la cama y ser aseados.
Dos días después, la familia abandonó el albergue, aunque trabajadoras del lugar afirman que comúnmente están en el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón, pues el hospital brinda comida gratuita en las mañanas.
En esta ocasión, la señora Isabel no llevaba consigo a sus cuatro hijos pequeños, sino que había llegados con dos niños de alrededor de 12 años. Esos niños, a decir de personas que atienden el albergue, también parecen estar mal de sus facultades mentales.
La familia abandonó por segunda vez el albergue por cuenta propia. Dijeron que tenían cita en el DIF (Desarrollo Integral de la Familia) y se llevaron sus cosas.
Internautas de las redes sociales comentaron que la señora ha estado en distintas ciudades y municipios de Guerrero, como Huitzuco, Acapulco, Iguala y Chilpancingo, junto con sus hijos.
