Texto: Itzel Urieta
Fotografía: Oscar Guerrero
Chilpancingo
Después de una semana de violencia y bloqueos en la capital, los ciudadanos y trabajadores del transporte público salieron a las calles con el temor de que sucedan más actos violentos o incluso ser víctimas de alguno de ellos.
Los trabajadores del transporte público fueron uno de los sectores más golpeados desde el sábado cuatro unidades fueron incendiadas y oficialmente hubo cinco conductores asesinados.
Algunos taxistas informaron que en realidad el número compañeros asesinados en durante la tarde y noche del sábado fueron ocho.
“Fueron ocho compañeros, uno de ellos fue mi primo, los que mataron el sábado», dijo un taxista que pidió omitieran su nombre por seguridad.
Los reportes policiacos sólo dieron cuenta de cuatro taxistas asesinados.
“A nosotros nada más nos agarran así, a los líderes no les hacen nada y mucho menos meten las manos por nosotros, nosotros seguimos amenazados y ese día, el sábado, nos dijeron que iban a agarrar uno por cada sitio de taxis”, dijo el taxista.
Contó que el sábado dejó de trabajar cuando supo del ataque contra sus compañeros, y fue hasta la tarde hoy, cuatro días después que regresó a laborar.
“Ya decidimos regresar porque paramos casi cuatro días y ya no hay qué comer, tengo una hija que está estudiando, deudas y aún con miedo hay que trabajar, no hay de otra, hoy me tocó parar hasta las tres de la mañana y con miedo y precauciones vamos darle”, dijo.
El sector del transporte fue uno de los más afectados los últimos cinco días, además de los hechos de violencia del sábado en Chilpancingo y Tixtla, donde otras dos unidades fueron incendiadas, el lunes y martes detuvieron su servicio por la irrupción de 2,000 pobladores de municipios de la Montaña baja y la zona Centro a la capital, para exigir, según dijeron sus líderes, en reclamo de carreteras, puentes y escuelas, pero el gobierno federal asegura que las movilizaciones fueron para exigir la liberación de dos integrantes del grupo criminal Los Ardillos.
También señaló a los líderes de los manifestantes de tener relación con ese mismo grupo criminal.
Hoy en Tixtla, donde también tiene presencia de Los Ardillos, una mixta del servicio público fue incendiada.
El transporte que va hacia el Circuito Río Azul fue suspendido la tarde de hoy. De esta parte del estado eran los líderes transportistas detenidos, y por quienes sus compañeros bloquearon calles la semana pasada. Para el gobierno federal, está escrito antes, la irrupción de Chilpancingo también fue por esa misma razón.
La situación del transporte afecta de manera directa a la población que lo utiliza para moverse.
“Sin combis ni taxis mejor no salimos a trabajar, parece que estamos condicionados, la gente no sale y no tenemos ventas”, dijo Diana Laura, que tiene una tienda de ropa en la ciudad.
De acuerdo con el trabajador del volante entrevistado, hoy reanudaron por completo el servicio de taxis y combis en la ciudad, pero, aseguró, dependerá de las condiciones de seguridad que restringirán el número de unidades en circulación.
“Los dueños de las concesiones nos dicen, si no hay condiciones hay que resguardarse, mejor perder un día de trabajo a qué nos pase algo o a la unidad”, agregó.