Texto: Amapola Periodismo
Fotografía: Oscar Guerrero
Chilpancingo
Profesores de la Escuela Primaria José Martí, ubicada en la colonia Caminos, desalojaron a sus alumnos por una puerta trasera luego de una balacera frente al edificio, donde fue asesinado un hombre.
La versión de algunos comerciantes que tienen sus negocios en la calle 28 de Octubre, es que poco después de las doce, un automóvil Nissan tipo Versa se paró frente a la escuela y descendió un individuo vestido con pantalón de mezclilla azul y armado.
Este individuo se dirigió a un hombre que estaba parado y le disparó en varis ocasiones.
Las detonaciones provocaron que los comerciantes bajaran las cortinas de sus establecimientos y se encerraran en ellos.
Poco después, cuando el agresor, acompañado de más personas, se había marchado en el vehículo, los comerciantes empezaron a salir de sus negocios y otras personas de sus viviendas.
Todavía ninguna corporación policiaca llegaba cuando una persona del lugar cubrió con un lienzo el cadáver de la víctima.
Los profesores de la primaria José Martí, cuyo edificio está a unos nueve metros de donde ocurrió el asesinato, sacaron por una puerta trasera a las niñas y niños del turno matutino que para entonces casi termimaba.
Después de las 12:30 horas llegó la Policía Estatal, una patrulla del Ejército, personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) y del Servicio Médico Forense (SEMEFO).
Dos trabajadores de la unidad forense levantaron el cadáver, lo colocaron en una bolsa blanca y lo subieron en la batea de la camioneta.
«Fue horrible la balacera», dijo una señora que hasta después que se llevaron el cadáver de la víctima se asomó por la puerta de su casa.
Poco después de la una de la tarde empezaron a llegar las niñas y los niños que estudian en esta escuela en el turno vespertino.
En esta vía que también se le conoce como el Viejo Libramiento a Tixtla no existe ninguna cámara de videovigilancia de las secretarías de Seguridad Pública estatal y municipal.
Esta zona es cercana a las instalaciones del mercado central Baltasar R Leyva Mancilla, lugar que es sede de actos violentos desde hace casi una década.
Un grupo del crimen organizado realiza el cobro de piso y extorsiones a los comerciantes y pequeños empresarios que tienen sus negocios ahí.
El 27 de marzo pasado, el secretario de Seguridad Pública estatal, Evelio Gómez Méndez, se reunió con empresarios y comerciantes en el salón de un hotel ubicado cerca.
Los enoresarios y comerciantes le expusieron al funcionario las extorsiones, cobro de piso y secuestros que enfrentan.
En esa ocasión Gómez Méndez, y más recientemente la alcaldesa de Chilpancingo, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, se comprometieron a reforzar la seguridad en puntos álgidos de la ciudad, como donde hoy ocurrieron los hechos.
El titular de la SPP y Hernández Martínez prometieron instalar más videocámaras de seguridad, pero en la escena del crimen de hace un rato no había ninguna.