Familia de Quechultenango denuncia violencia obstétrica en Hospital Comunitario

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

La noche del 17 de abril, Yareli Cortéz, de 17 años, comenzó a sentir fuertes contracciones. Estaba en su noveno mes de embarazo, por lo que acudió al Hospital Básico Comunitario de Quechultenango donde parte del personal médico la insultó y de quienes recibió violencia obstétrica.

Yareli es originaria Joxutla, una comunidad de Quechultenango con problemas de pobreza y acceso a derechos básicos, como el de la salud.

Al llegar al hospital las enfermeras la maltrataron, a pesar que Yareli les comentó que tenía fuertes dolores.

“Las enfermeras le dijeron que para qué quería marido, para qué se había embarazado y que se aguantará”, narró Eliseo Rodríguez Astudillo, quien acompañó a Yaretzi a interponer una denuncia.

En el hospital no atendieron a Yaretzi, aun cuando los dolores eran fuertes; la enviaron al albergue municipal.

Una vez en el albergue, los dolores fueron más intensos y Yaretzi comenzó a sangrar.

Everardo de la Cruz Pérez, pareja de Yaretzi, insistía en el hospital que atendieran a su pareja.

Ante la falta de atención Yaretzi parió a las 2:40 de la madrugada en la cocina del albergue. Su suegra, Gregoria Pérez García, le ayudó con el parto.

“La acosté en el piso, sequé al niño con papel de baño y lo envolví con mi suéter”, contó Gregoria.

Después del parto, un médico asistió a verificar si realmente Yaretzi había parido en el albergue.

Al constatarlo, el médico cortó el cordón umbilical del recién nacido en el albergue.

Después Yaretzi fue trasladada al hospital, aunque la internaron, no le realizaron ningún tipo de estudios ni a ella ni a su hijo para constatar que estuvieran bien de salud.

Yaretzi, su esposo y su suegra, acudieron esta mañana a la Jurisdicción Sanitaria 03 de la Secretaría de Salud Guerrero (SSG) para interponer una demanda en contra del personal del hospital por negligencia médica.

De acuerdo con Rodríguez Astudillo, este no es el primer caso de negligencia médica que ocurre en ese municipio, pero los afectados no se atreven a denunciar.

La denuncia que interpusieron fue en la Jurisdicción Sanitaria y en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) en contra de Miguel Ángel Casarrubias Reyes, director del hospital; Gema Ramón Rosas, jefa de enfermeras y María Inés Carranza Chino, jefa de Recursos Humanos.

La denuncia también será porque estás tres personas hicieron firmar un documento a Everardo, padre del recién nacido, que no sabe leer ni escribir; le mintieron y le dijeron que era para comenzar las investigaciones, pero en realidad era una carta en la que el personal se deslindaba de los hechos y de la salud del menor.

 

 

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