Antecedentes de enfrentamiento armado en la Sierra que evidencian abandono instituciona

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: José Luis de la Cruz / Archivo

Chilpancingo

 

Orbelín Hernández Peñaloza, alias El Gordo, fue una de las cinco personas que murieron durante el enfrentamiento con el Ejército cerca de la comunidad de El Pescado, del municipio de Coyuca de Catalán, el viernes pasado, y es acusado por los pobladores de esa parte de la Sierra de cometer varios asesinatos en la zona.

El pasado viernes 17 de marzo, Hernández Peñaloza, sus hijos Isacc y Lide, así como Margarito Sánchez y Alfredy Espinoza que, presuntamente, pertenecen al grupo del crimen organizado de la Familia Michoacana, fueron abatidos por el Ejército.

Hernández Peñaloza junto con otro individuo al que le apodan El Borrego son quienes encabezaron la masacre de siete hombres en la comunidad de El Durazno, del municipio de Coyuca de Catalán, el pasado 10 de diciembre del 2022, de acuerdo con la comisaria municipal de ese poblado, Azucena Rosas García.

Ese día, recordó, hombres armados llegaron a la comunidad de El Durazno a bordo de 20 camionetas y citaron a los pobladores en la comisaría de la localidad.

La mayoría de la gente había acudido a un pueblo vecino para asistir a una boda y otros estaban en las labores del campo. Un grupo de personas llegó a la comisaría; siete fueron asesinados y alguien más resultó herido.

En febrero de este año, Javier Hernández Peñaloza, quien se presentó en un video como comisario del núcleo ejidal Guajes de Ayala, se supo que es hermano de Orbelín. A través de ese video que montó en su cuenta personal de Facebook dijo que había un pacto de no agresión entre los líderes de la FM con Crescencio Arreola, alias Chano, pero que éste último lo rompió y por eso ocurrió lo de El Durazno.

Arreola fundó en el 2018 la Policía Comunitaria en comunidades de Tecpan y Petatlán, la cual ya desapareció. A Chano lo señalan de tener relación con otro grupo del crimen organizado de la Sierra.

Este sábado 18 de marzo, un día después del enfrentamiento del grupo de civiles armados con el Ejército, pobladores de El Pescado subieron un video en las redes sociales en el que se ve a varias personas con unos soldados que custodia una camioneta con los cadáveres de los civiles.

«Va a venir en dos horas (personal) el Servicio Médico Forense, espérense y vienen por él», les dice un soldado a estas personas que quieren llevarse los cadáveres.

Se escucha la voz de una mujer que les reclama a los militares, porque las personas que murieron los defendieron antes cuando un grupo armado atacó a balazos el pueblo. «Ellos nos defendieron a nosotros cuando se metieron», dijo una mujer.

En junio del 2021, un grupo de mujeres de la comunidad de El Pescado subieron un video en las redes sociales en el que piden auxilio al gobierno porque su pueblo es atacado por un grupo armado. Todas estas mujeres están dentro de una casa, al parecer refugiadas al momento el ataque.

Los habitantes de El Pescado enviaron un comunicado donde denunciaron que lo ocurrido el viernes no fue una emboscada contra los militares, sino un enfrentamiento. Los pobladores de la Sierra, en particular de la zona que esta hacia la Costa Grande, denunciaron que fue una emboscada; el Ejército en un reporte interno también lo manejó como una agresión a los militares.

En informes de la Fiscalía General del Estado (FGE), difundidos ayer domingo, exponen que Hernández Peñaloza coordina trabajos de la FM en la zona y que opera desde Ciudad Altamirano, cabecera del municipio de Pungarabato, hasta las comunidades de El Pescado y El Capulín, del municipio de Coyuca de Catalán.

Difundió que después del enfrentamiento del viernes, el Ejército aseguró cuatro armas tipo R-15, una arma corta, 10 cargadores de AR-15, cuatro cartuchos calibre 38 súper, 295 cartuchos .223, dos granadas de fragmentación así como dos vehículos particulares y dos camionetas de doble cabina.

Para la FGE Orbelín Hernández y los otros cuatro civiles que murieron en el enfrentamiento son miembros de se grupo criminal que lideran los hermanos José Alfredo y Jhonny Hurtado Olascoaga.

Desde hace más de una década se ha documentado que en la Siera están asentados grupos criminales con propósitos económicos, sobre todo, en los recursos naturales; eso ha originado enfrentamientos.
La inacción de las autoridades de los tres niveles de gobierno es lastimosa, porque condena a las comunidades a la marginación y desamparo. En el contexto reciente de la Sierra, servidores públicos, como los policías estatales, han salido involucrados en las acciones criminales, de tal manera que se confunde el papel de las instituciones.

En el 2022, el Congreso local aprobó a la Sierra como la octava región económica, pero sin que propiciará un plan de desarrollo social para la zona.

Más datos de Orbelín Hernández

Por versiones de lugareños de comunidades de la Sierra, Orbelín Hernández Peñaloza también habría participado en el asesinato de Rubén Santana Alonso, quien junto con Omar Guerrero, llamado el comandante Ramiro del Ejército Popular Insurgente (ERPI), operaban en esa zona de Tierra Caliente y Costa Grande.

Santana quien también era defensor de los bosques y fue asesinado en abril del 2011.

En ese mismo 2011, Juventina Villa, quien junto con decenas de familias de La Laguna se desplazaron a la localidad de Puerto las Ollas por la violencia que se vivía en su pueblo, acusó a Hernández Peñaloza y a otro grupo de hombres armados de asesinar a su esposo Rubén.

En noviembre del 2012, un año después que Juventina hizo la acusación en medios de comunicación, fue asesinada a balazos junto a su hijo Rubén Santana Villa, de 17 años en La Laguna.

Estos dos asesinatos también se los atribuyeron a Orbelín Hernández, según versiones de familias de La Laguna, que están desplazadas en localidades del municipio de Ayutla de los Libres.

 

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