El crimen organizado se quiere adueñar de El Durazno, denuncian habitantes tras el ataque armado

Texto:Jesús Guerrero

Fotografía: Especial

Chilpancingo

 

Entre reclamos de justicia y la denuncia de un ganadero desaparecido, familiares y vecinos de la comunidad de El Durazno, municipio de Coyuca de Catalán, sepultaron ayer lunes a cuatro de las siete personas que este sábado fueron asesinadas por un grupo de hombres armados que, según la Fiscalía General del Estado (FGE), pertenecen a la organización criminal de la Familia Michoacana (FM).

Alrededor de las 13:30 horas de la tarde de este lunes, la gente despidió a José Chávez, Bonifacio Torres, Daniel Villanueva y el menor de 11 años, Elder Salgado Hernández.

Los cadáveres de los hermanos Isidro y Bladimir Gómez Chávez y Fernando Martínez, fueron trasladados a Tecpan de Galeana.

«Exigimos que se haga justicia porque esto no se puede quedar así y también pedimos que se quede aquí el Ejército, Guardia Nacional y la Policía porque si se van es seguro que ese grupo va a regresar y ahora si nos van a matar a todos como lo han dicho», dijo la comisaria de El Durazno, Azucena Rosas García.

A dos días de la irrupción del grupo de individuos armados la gente pudo caminar tranquilamente por las calles porque por el momento están las fuerzas de seguridad.

A las dos de la tarde llegó a la comunidad la fiscal general, Sandra Luz Valdovinos Salmerón.

«Nos prometió (la fiscal) que se hará justicia y que las fuerzas de seguridad estarán aquí en forma permanente», dijo la comisaria.

Los pobladores dieron a conocer que desde el sábado está desaparecido el señor Cecilio Chávez González quien tiene su rancho afuera del pueblo.

«Hasta el momento sigue desaparecido y no descartamos que los delincuentes se lo hayan llevado», expresó Rosas García.

La fiscal llevó a un agente del Ministerio Público del Fuero Común quien se quedó en El Durazno para que los familiares de las personas asesinadas interpongan sus denuncias.

Durante la reunión con Valdovinos Salmerón, la gente denunció que desde hace cuatro años este grupo armado que los atacó el sábado ha cometido otros crímenes, incendios de ranchos, robo de ganado.

Del 2018 a la fecha, este grupo armado asesinó a los señores Simón Cortés, Salvador Chávez Cortés y Napoleón Torres, entre otros.

Napoleón es hermano de Bonifacio Torres asesinado a tiros este sábado.

La comisaria del pueblo contó que realmente el sábado cuando irrumpió el comando armado no había mucha gente porque la mayoría de los hombres estaban en el campo y otras familias se habían trasladado a la comunidad vecina de El Parotal, a una boda.

«Si el sábado hubiera estado toda la gente en sus casas mucha gente estaría muerta porque los delincuentes después que asesinaron a los siete en la escuela recorrieron las calles y atacaron a balazos las casas pero estaban vacías», contó Rosas García.

En un primer recorrido que este lunes realizó el personal de la FGE y los habitantes del pueblo hicieron un primer recuento de ocho casas con huellas de bala.

También la escuela primaria Ignacio Zaragoza tenía impactos de bala.

Rosas García dijo que Bonifacio Torres andaba en su cuatrimoto por la calle donde está la escuela cuando los delincuentes se dieron cuenta de su presencia lo atacaron a balazos, después le prendieron fuego al igual que a su cuatrimoto.

«La gente que ya estaba refugiada en el monte estaba aterrorizada y solo escuchaba de lejos los balazos», afirmó.

Un maestro y una maestra que estaban en el edificio del kínder se percataron de la presencia de los hombres armados en la escuela y se refugiaron y desde ese lugar escucharon la balacera.

«Los dos docentes se salieron del pueblo e iban con mucho miedo», dijo.

La comisaria del pueblo afirmó que el planteamiento que le hicieron a la fiscal es de que en esta zona se instale una base militar.

«No vamos a bajar la guardia porque solamente con la presión es como el gobierno nos hará caso», señaló Rosas García.

La comisaria dice que la ambición que tiene este grupo armado es apoderarse de El Durazno para ampliar su territorio de dominio.

«Somos un ejido donde hay muchos recursos maderables y aquí somos un bastión de la resistencia porque no nos hemos doblegado a ese grupo (criminal)», expresó la comisaria.

Quieren las minas

Un dirigente de una organización social de esa zona de la Sierra, que pidió confidencialidad sobre su nombre, dijo que los líderes de la Familia Michoacana (los hermanos Jhonny y José Alfredo Hurtado Olascoaga) pretenden tomar este territorio por la ambición de los recursos forestales, la siembra de droga y algunas concesiones de minas que a lo mejor en el futuro serán explotadas por alguna empresa.

Mencionó que la gente de los pueblos de los municipios de Tecpan de Galeana, Petatlán y Zihuatanejo de Azueta, apoyarán a la gente de El Durazno en su lucha para que las fuerzas de seguridad federal se queden en forma permanente en esa zona.

Dijo que después de los hechos del sábado muchas familias de El Durazno y otros pueblos vecinos abandonan sus casas ante el temor de que haya más violencia.

«Habrá más gente desplazada de este lado de la Sierra, pero es este el momento para apretar al gobierno para obligarlo que detenga todo esto porque de no ser así habrá más personas asesinadas que ninguna culpa tienen», sostuvo la fuente.

 

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