En su informe, la gobernadora dijo que gastó 20 millones de pesos en computadoras y 40 millones de pesos para la compra de material didáctico, de oficina y uniformes deportivos. «Eso es mentira, no nos han dado material didáctico a todos y las computadoras son de mala calidad»
Texto: Jesús Guerrero
Fotografía: Oscar Guerrero
Chilpancingo
Un estudiante de la Centenaria Escuela Normal Ignacio Manuel Altamirano (Ceneima), en paro, dice: «No queremos lap top que solo funcionen unos días, queremos máquinas de buena calidad».
Los normalistas de la Ceneima están en paro al igual que las otras siete normales públicas del estado, por el aumento del presupuesto para sus prácticas profesionales y material didáctico.
Una de las peticiones que hicieron los normalistas al gobierno es que en el presupuesto que le asigna el gobierno a las ocho escuelas no se incluya en ese gasto las computadoras lap top.
«Ya no queremos que nos den computadoras lap top hechizas o ensambladas como nos las dieron hace un año», dijo un dirigente de la Normal Centenaria, ubicada en la colonia Jardines del Sur de esta ciudad.
En su informe de labores que rindió este lunes, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda dio a conocer que su gobierno gastó 20 millones de pesos en computadoras para 1,305 normalistas.
Indicó también que se ejercieron 40 millones de pesos para la compra de material didáctico y de oficina y uniformes deportivos en beneficio de 2, 620 estudiantes de normales públicas.
«Eso es mentira, no nos han dado a todos el material didáctico y las computadoras que entregaron son de mala calidad», aseguró el normalista a las puertas de la Ceneima, donde están en paro.
Los estudiantes de las ocho escuelas normales realizaron una marcha hacia el Palacio de Gobierno el pasado viernes y luego cerraron varias calles por esta zona y la Autopista del Sol en el tramo del kilómetro 271. Los estudiantes fueron desalojados por policías antimotines.
Las rejas de los accesos del centro educativo están tapizadas de cartulinas con fotos de mujeres con huellas de moretones por los golpes que recibieron durante el desalojo.
El normalista cuenta que las otras siete escuelas ubicadas en distintos municipios de Guerrero también están ocupadas por sus compañeros.
«Regresamos de la pandemia a las clases presenciales y hallamos nuestros edificios en malas condiciones, pero además con un presupuesto reducido», dijo.
Al fondo de la reja de la escuela está el pasillo donde un grupo de mujeres normalistas hacen guardia.
«Aquí en la escuela no nos han terminado de construir un edificio para cinco aulas y los compañeros de cuarto año tienen que recibir clases en donde se pueda».
Menciona que durante el gobierno del priísta Héctor Astudillo Flores solo vinieron a colocar la primera piedra de ese edificio.
«Sólo quedaron las varillas y ya no siguieron con la construcción», dice el normalista.
Aclara que cada una de las ocho normales tiene sus propias demandas que ya las sabe el gobierno que encabeza la morenista Evelyn Salgado Pineda.
En este paro de labores no participa la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa.
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