Texto: Jesús Guerrero
Fotografía: Redes
Chilpancingo
Por falta de pruebas en un delito y, el otro, prescrito,, un Juzgado Mixto de Primera Instancia de Tlapa dejó en libertad al dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) Bruno Plácido Valerio.
“Es una acusación sin pruebas que me hicieron en el gobierno neoliberal de Ángel Aguirre y ahora el gobierno de la cuarta transformación me la aplicó”, declaró Plácido Valerio minutos después de abandonar la cárcel de Tlapa.
Ayer martes un grupo de policías ministeriales detuvo a Plácido Valerio cuando salía del zócalo de Chilpancingo y posteriormente fue trasladado en una camioneta a la cárcel de Tlapa.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que la detención del líder de la UPOEG fue en base a una orden de aprehensión que dictó un juez de Tlapa por los delitos de robo y daños específico que presuntamente habría cometido en el 2016.
“Eran policías ministeriales que viajaban en varias camionetas los que me detuvieron como si fuera un narco”, afirmó Plácido Valerio.
En entrevista telefónica, el dirigente de la UPOEG mencionó que en la causa penal que tiene el Juez hay otras ocho personas que son acusadas por esos delitos.
Recordó que esa averiguación previa que se le integró a él y a otras personas fue por un pleito de unos terrenos ejidales en el municipio de Tlapa en el 2016.
“Yo nunca estuve involucrado en ese pedo (del conflicto de los terreros) y lo que me hicieron hoy fue un asunto político por parte de la Fiscalía”, afirmó Plácido Valerio.
La audiencia con el Juez inició a las nueve de la mañana y casi a las 13 horas concluyó con una resolución de libertad.
Este miércoles en Acapulco, la fiscal Sandra Luz Valdovinos, negó que la detención de Plácido Valerio sea una persecución política.
Después de la liberación del dirigente de la UPOEG, ciudadanos y autodefensas desbloquearon la carretera Acapulco-Pinotepa a la altura de Cruz Grande y la de Ayutla-Tierra Colorada así como la vía Chilapa-José Joaquín Herrera.