Texto: Itzel Urieta
Fotografía: Amílcar Juárez
Acahuizotla
Fonda Alarcón Casa de Teja, más conocida como Casa de Teja, cercana a la comunidad de Acahuizotla, municipio de Chilpancingo, es un espacio rustico de comida campestre.
En ese lugar, la comida tiene ese toque especial casero que la gente busca.
La idea de Casa de Teja comenzó de una manera sencilla: Víctor Manuel Alarcón encargado del lugar, recuerda que comenzó a trabajar en unos invernaderos enfrente de lo que ahora es el restaurante. Pensar dónde iba a comer después de trabajar abrió su visión de poner un restaurante en el que, además de comer él, también vendiera la comida a otras personas.
El nombre de Casa de Teja es por el bisabuelo de Víctor Manuel. Su bisabuelo se llamaba Bonifacio y era originario de Chilpancingo. Vivía en el barrio de San Francisco, uno de los cinco barrios tradicionales de la capital y su vivienda fue de las primeras casas de teja en la ciudad. “Era conocido como Bonifacio, casa de teja”, recuerda Víctor Manuel.
A Víctor Manuel se le quedó grabado ese apodo y lo pensó para el restaurante, el que ideó como una terraza de teja al aire libre.
Ahora Casa de Teja lleva ya 10 años de ofrecer sus platillos a los guerrerenses y también a los turistas.
Se ubica en el kilómetro 38 de la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, a media hora de la capital, cerca del poblado de Acahuizotla.
Casa de Teja se especializa en comida campestre como carnes, cortes, mojarras, conejos y pichones, entre otros platillos.
El mezcal guerrerense no puede faltar en Casa de Teja, es de Amojileca y el fabricante lo hace especial para este restaurante.
Al llegar se ve la terraza en la que se sientan las personas a disfrutar sus alimentos al aire libre.
Tiene una vista hacia unos árboles verdes, el aire que corre en ese lugar es fresco, y se ve como vuelan y pasan las aves. A ese lugar llegan zopilotes que desde ahí emprenden su vuelo.
“Es un espectáculo ver como se elevan todos los zopilotes desde aquí, eso se ve principalmente en las tardes y es muy bonito”.
Antes de pedir la comida, en Casa de Teja ofrecen como cortesía unas tradicionales gorditas de manteca o picaditas con su salsa, queso y crema. También frijoles y queso fresco para esperar el pedido.
Víctor Manuel considera que algo que los diferencia de otros restaurantes campestres, además de la maravillosa vista en la terraza, son las porciones de comida que ofrecen, son porciones grandes y con tortillas hechas a mano.
Casa de Teja tiene sus propios criaderos, como el de mojarras. Los clientes pueden elegir la mojarra que más les gusta para que se la preparen. Y si después de la comida quieren descansar, en la terraza hay sillones colgantes para admirar el paisaje.
En Casa de Teja también se disfruta de la fauna silvestre como las iguanas, al ser un lugar en contacto con la naturaleza la presencia de estos animales es habitual. Hay una alberca con agua directa de un manantial para refrescarse.
Apoyo a la comunidad
Casa de Teja está comprometida con apoyar a personas de la región, principalmente de Acahuizotla, la mayoría de sus empleadas y empleados son de Acahuizotla y de la región Centro.
Las cocineras son mujeres que tienen experiencia en comida casera y le dan sazón a cada guiso.
“Tratamos de darle empleo a las personas de la región, que sea algo para
apoyarlos a ellos y así todos nos apoyamos”.
Casa de Teja es de esos rincones que vale la pena conocer.
Hay espacios creados por guerrerenses, como Casa de Teja en los que se disfruta de calidad, higiene, amabilidad y buen sabor en la comida, sin salir del estado, o mejor aún, de la zona Centro.
