Funcionario del ayuntamiento de Chilpancingo es acusado de acoso laboral

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Especial

Chilpancingo

 

El director de Atención Inmediata del Ayuntamiento de Chilpancingo, Prisciliano Díaz Bravo, envío como castigo a trabajadoras al relleno sanitario porque se quejaron de maltrato laboral.

Las dos trabajadoras,  que pidieron omitir sus nombres, dijeron que cuando ellas laboraban en las oficinas aquí en Chilpancingo sufrían acoso laboral del funcionario municipal que presume tener una amistad cercana con la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez.

«No nos permitía (Díaz Bravo) siquiera salir a almorzar y nosotras nos inconformamos y eso fue el motivo de que nos comisionara a trabajar en el relleno sanitario que está en la comunidad de Metlalapa», dijo la empleada.

Las dos empleadas laboran en el turno matutino. Dijeron que uno de sus compañeros que cubre las horas de la tarde paga de su propia bolsa su pasaje de transporte de traslado y de regreso.

«Aquí es una zona muy peligrosa porque es de manera continua que hallan cadáveres de personas tiradas en el libramiento Chilpancingo-Tixtla o incendian vehículos», afirmó la trabajadora.

Dice que ellas dos y su compañero cobran a los vehículos particulares que depositan basura en el relleno sanitario.

La trabajadora dice que tienen mucho miedo de que algo les pueda ocurrir ya que es un lugar donde ellas están solas porque pueden sufrir alguna agresión sexual o de otro tipo.

«En este lugar donde estamos vienen muchos hombres a beber y a drogarse y aquí no hay policías en el relleno sanitario», dijo.

Contó que lo que hasta el momento les ha ocurrido es enfermarse de gripa, tos e incluso les han picado algunos animales no venenosos.

Las dos mujeres y el compañero de ellas se protegen en una galera de madera donde se filtra el agua de la lluvia.

Afirmó que el salario que perciben es de dos mil 500 pesos a la quincena pero de ahí tienen que agarrar para pagar sus pasajes.

«Somos empleadas de lista de raya y formalmente no estamos reconocidas laboralmente por el ayuntamiento y en cualquier momento nos pueden despedir sin darnos ninguna liquidación».

Las trabajadoras no tiene ninguna prestación social, como seguro médico, vacaciones, aguinaldo.

Contó que ella participó en la campaña política de la alcaldesa y que por eso le dieron este empleo.

«Nosotros estábamos bien trabajando en la oficina pero por rebelarnos ante los abusos que nos hacía nuestro jefe nos castigaron».

El pasado fin de semana una de las dos trabajadoras empezó con gripa y tos y en vez de que su jefe le autorizara, aunque sea, un día de descanso la obligó a que trabajara.

Los malestares de salud seguían y la trabajadora acudió a un módulo de Covid-19 para realizarse la prueba.

En las redes sociales del ayuntamiento, Díaz Bravo presume las acciones del gobierno municipal.

Además publica fotografías en las que aparece con la alcaldesa Norma Otilia presumiendo la buena amistad que tienen.

«El (Díaz Bravo) nos dijo que decidió enviarnos al relleno sanitario porque recibió esa orden de la presidenta municipal», denunció una de las empleadas.