En sólo seis semanas Tita Radilla muta de la esperanza en el gobierno de AMLO a la incredulidad

Texto: Sergio Ocampo Arista y Amapola periodismo

Fotografía: Oscar Guerrero 

21 de noviembre del 2021

Chilpancingo

 

En sólo seis semanas Tita Radilla, hija de Rosendo Radilla, un campesino de la Costa Grande de Guerrero detenido de forma ilegal por el Ejército en la década de los setentas, modificó su percepción sobre el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y su supuesto interés por resolver las desapariciones del llamado periodo de la guerra sucia.

 

Tita Radilla, presidenta de la Asociación de Familiares Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos en México (AFADEM) dijo el pasado 6 de octubre cuando se reunió con López Obrador que salía de ese encuentro “con la esperanza de que se puede llegar a la verdad y se haga justicia”.

 

Este sábado 20 de noviembre, en Atoyac, la presidenta de la AFADEM se reunió con el Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), órgano ante el cual denunció que no existe voluntad política del actual gobierno para resolver las desapariciones en Guerrero.

 

El Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU visitó esta semana el estado para reunirse con varios colectivos que buscan a sus familiares, algunos desde la década de los setentas en que las fuerzas armadas desaparecieron a alrededor de unas 500 personas en la entidad por sospechas de que colaboraban con la guerrilla, también con colectivos recientes por una nueva ola de desapariciones que comenzó alrededor del año 2007 cuando el entonces presidente Felipe Calderón declaró una supuesta guerra a los grupos criminales. La primera reunión que tuvo fue con las madres y los padres de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en 2014, en una operación en la que también es señalado el Ejército Mexicano.

 

Después de su encuentro con los representantes de la ONU, en entrevista telefónica, Tita Radilla contó que en la reunión en Atoyac la mañana de este sábado, participaron cinco colectivos de diferentes partes del estado para denunciar los casos de desaparición forzada.

 

Indicó que sólo de Atoyac se denunció la desaparición forzada de 300 personas durante la década de 1969 a 1979, cuya etapa es conocida como la guerra sucia, conocida así a un periodo de la historia del país en la que hubo movimientos armados que buscaban mejores condiciones de vida para la población y se plantearon derrocar al gobierno de entonces.

 

Radilla es hija de uno de esos campesinos detenidos de forma ilegal por el Ejército en ese tiempo. El caso de Rosendo Radilla tuvo notoriedad internacional cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), en 2009, emitió una sentencia contra el Estado mexicano por la desaparición forzada del luchador social.

 

A pesar de la sentencia de la CoIDH, Tita Radilla también recordó que el Estado mexicano no ha cumplido porque aún no cuentan con ninguna pista sobre el paradero de su padre, ni de los demás desaparecidos.

 

Tita Radilla consideró este sábado que al gobierno de López Obrador no le va a alcanzar el tiempo para resolver el problema de los desaparecidos pues prácticamente quedan menos de tres años y, además, le falta voluntad política para hacerlo.

 

“Yo creo que es falta de voluntad política, porque si la hubiera, ya habría cumplimiento. Los gobiernos anteriores siempre fueron omisos pero hoy llevamos tres años y también no ha habido voluntad”, planteó Tita Radilla al terminar el encuentro con los representantes de la ONU.

 

Aquella ocasión en la que se reunieron con López Obrador en Palacio Nacional fue la primera vez que un mandatario nacional tenía un encuentro con los familiares de desaparecidos de la llamada guerra sucia.

 

Entonces, Tita Radilla salió de Palacio y dijo que tenía esperanzas de que se supiera la verdad y se hiciera justicia.

 

–¿Por qué cree que pase lo mismo con el actual gobierno federal? –se preguntó a Tita Radilla.

 

–Porque las instituciones no han sido saneadas. Los mismos ministerios públicos son los mismos y tienen la misma actitud.

 

Sobre el encuentro con la ONU dijo que participaron diversos colectivos además de la Comisión de la Verdad, y las Brigadas Internacionales de Paz y “se denunció la falta de voluntad del Estado, para cumplir y realizar la búsqueda (de los desaparecidos) que es lo que más importa a la gente”.

 

Recordó que desde el año de 2019 tienen diligencias pendientes que no se han realizado y sobre todo la falta de apoyo a las familias, que no se ha hecho cargo el gobierno”.