Historia detrás del Fone, años de gobiernos permisibles con herencia y venta de plazas

Texto: Beatriz García

Fotografía: José Luis de la Cruz

11 de agosto del 2021

Chilpancingo

 

En el 2008, Adriana Rodríguez Adame heredó la plaza de maestra de su madre. El gobierno estatal, entonces encabezada por el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, le autorizó una plaza administrativa. Con la reforma educativa del 2013, la herencia y venta de plazas quedó prohibida y con ello más de 13,000 trabajadores quedaron fuera del presupuesto formal.

 

Adriana forma parte de los 4,352 trabajadores del Personal de Apoyo a la Asistencia Educativa (PAAE) que están fuera del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo (Fone) y que viven en una presión constante porque les den su salario y más prestaciones.

 

De acuerdo con la información oficial que les llega a los trabajadores y que compartieron con Amapola. Periodismo transgresor, en 2015, el problema lo tenían 13,217 administrativos, pero de manera paulatina han ingresado al Fone, es decir, al presupuesto que da cobertura a los trabajadores de educación.

 

Adriana lucha por ingresar al Fone, porque sin este no es acreedora a beneficios que tiene cualquiera empleado con su categoría laboral en el sistema educativo. Ella explicó, desde su experiencia, el origen de este conflicto en el estado que ha ocasionado un movimiento social impulsado por la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG). Adriana es integrante de esta organización magisterial.

 

Ella comenzó a laborar en el 2008, pero los problemas comenzaron con quienes heredaron o compraron plazas–una práctica indebida que fue tolerada por muchos años en el magisterio de Guerrero –en la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto, que comenzó en 2012.

 

“Fueron plazas creadas, la plaza que yo adquirí fue porque mi mamá se jubiló y me dejó la plaza, pero ella era maestra; no me dejó la plaza como tal, me la dejaron como administrativa, fueron plazas cortadas”, contó.

 

Cuando ella y otros trabajadores adquirieron las plazas por esa vía de la herencia todavía contaban con techo presupuestal y por ende con todas las prestaciones laborales.

 

Con la entrada en vigor de la reforma educativa, el estado dejó de hacerse cargo de la administración de las plazas y la asumió por completo la federación, después de muchos años que el gobierno estatal permitió la práctica de comprar y heredar plazas en el magisterio. Ahí comenzaron los problemas.

 

La lucha que emprendió Adriana desde que no hay presupuesto para pagarles es porque los incorporen al Fone.

 

Por ahora, la trabajadora no cuenta con prestaciones como crédito a la vivienda o créditos personales, y su salario a veces lo recibe y a veces no. Siempre tiene la angustia de cuándo les pagarán su salario o que les autoricen los bonos que reciben el resto de sus compañeros que están en la nómina federal.

 

“Si llego a fallecer por alguna situación, mis hijos no tienen derecho a mi seguro de vida”, dijo la trabajadora.

 

Recientemente “se nos mandó un recurso de la federación, que son los años de servicio a los que tenemos derecho como administrativos, aquí el problema fue que el estado no lo entregó, ayer (jueves 5 de agosto), por las movilizaciones, se logró que se pagará el 13 de esta quincena”.

 

Adriana, junto a sus compañeros, durante estos años de movilizaciones, porque llevan así desde 2013, han dialogado con autoridades federales para regularizarles su situación, pero les insisten que ellos envían recursos en tiempo y forma para el sector educativo, pero sólo es para trabajadores federales de manera oficial.

 

La administrativa denunció que la administración estatal, quien sea que la encabece, siempre se escuda en que no hay techo presupuestal, pero ella y sus compañeros han rastreado que sigue la práctica de herencia de plazas entre hijos de servidores públicos, la diferencia es que ellos sí acceden de inmediato a la nómina federal.

 

Se supone, dijo, que existen acuerdos con las autoridades del gobierno del estado de ir ingresando paulatinamente a los trabajadores al Fone, conforme a su antigüedad y clave, pero no ocurre al ritmo previsto. Adriana tiene 13 años en funciones y siguen sin acceder al Fone; tiene compañeros con 19 años en esta situación.

 

“Ahorita con el cambio de gobierno (estatal) vamos a ver cómo nos va, porque nosotros tenemos promesas siempre que nos van a incorporar a todos a la nómina federal, pero ciertamente ha estado muy viciado. La Secretaría de Educación desde que tengo uso de razón ha estado muy viciada desde venta de plazas y más ahorita, con este gobierno que se va hemos detectado que le están quitando las plazas a jubilados; no se vale, se las dan a gente hijos de funcionarios”, denunció.

 

Aspectos de una de las marchas recientes en Chilpancingo de miembros de la CETEG.

 

¿Cómo se construyó el Fone?

La representante de la delegación D-III-16-02 de la CETEG, Reyna Bello de Jesús, explicó cómo ha sido el camino hasta llegar al Fone.

 

En 1992, con el Acuerdo Nacional de la Modernización de la Educación Básica, se descentralizó la educación y los recursos económicos quedaron en manos de los gobiernos estatales, recordó la profesora.

 

Desde entonces, los gobernadores y secretarios de Educación, denunció, “alteraron las plazas” que les asignó la federación a los normalistas. Según la dirigente cetegista, si les autorizaban 100 plazas, los servidores públicos estatales daban 200, y fue así cómo se generó un déficit presupuestal.

 

En el 2013, con la reforma de Enrique Peña Nieto se modificó el artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia educativa, y se centralizó la educación y se modificaron las leyes hacendarias, como la Ley de Contabilidad Gubernamental y la Ley de Coordinación Fiscal.

 

Con la creación del Fone en el 2013 desaparece el Fondo de Aportaciones de Educación Básica y Normal (FAEB). En el 2014 se hacen las conciliaciones bancarias y se quedan sin techo presupuestal la mayoría de los trabajadores administrativos.

 

Para “el 2015 quedaron 13,217 compañeros desconocidos en el Fone, porque la federación nada más reconoció cerca de 80,000 plazas”, comentó Bello de Jesús.

 

De acuerdo al tabulador oficial, al que tuvo acceso Amapola, en 2015 que comenzaron las movilizaciones del magisterio disidente porque todos sus compañeros fueran incorporados al presupuesto, la federación se comprometió a incorporar al Personal de Apoyo a la Asistencia Educativa, es decir, los administrativos, gradualmente al Fone.

 

En el mismo 2015 lograron la incorporación de 5,476 trabajadores y la lucha continuó. En 2016 sumaron otros 76, en 2017 otros 1,059 trabajadores y en 2018 a 863.

 

Para 2019, con un estímulo a la jubilación que lograron, es decir, que las plazas jubilados pasaran a quienes están fuera del Fone, ese año incorporaron a 1,041 más.

 

Reyna Bello dijo que en octubre del año pasado estuvieron con autoridades federales del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en la Ciudad de México, y exigieron continuar con la incorporación de sus compañeros al Fone.

 

Entonces, nuevamente lograron incorporar a 350 trabajadores. Los integrantes de la CETEG mantuvieron el diálogo con los funcionarios federales y les garantizaron asignar un estímulo a la jubilación para este 2021 a 1,000 trabajadores, lo que abriría la posibilidad de ingresar a más compañeros a la nómina federal.

 

La delegada precisó que todavía falta incorporar al Fone a 4,352 de sus compañeros, pero en este agosto prevé que reduzcan la cifra con la asignación de estímulos a la jubilación.

 

De esas 1,000 plazas que queden vacantes, un 60 por ciento se destinará para nuevos ingresos al Fone de administrativos, y el resto se asignará en plazas a egresados normalistas.

 

“La confianza popular que se le tuvo al gobierno de López Obrador para cambiar las leyes educativas que nos dejó Peña Nieto nos ha decepcionado al magisterio, porque gobierno que llega, gobierno que va a aplicar leyes en contra del pueblo trabajador”, mencionó la profesora.

 

Manifestó que con la administración que encabezará la gobernadora electa, Evelyn Salgado Pineda, no hay mucha confianza de que junto a los diputados locales exija una ampliación presupuestal para el reconocimiento total de los trabajadores que no están en el Fone, pero si lo lograr sería un punto a su favor con el magisterio cetegista.

 

La lucha de los docentes, dijo, seguirá hasta ver que todos los trabajadores queden dentro de la nómina federal.

 

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