Texto: Beatriz García
Fotografía: José Luis de la Cruz (portada) y Oscar Guerrero
10 de agosto del 2021
Chilpancingo
“Nosotros nos protegemos como lo marca la Secretaría de Salud, lamentablemente todos estamos expuestos, nuestras ventas bajan a tal grado que tenemos más pérdidas que ganancias, los invito a solidarizarse con todos los comerciantes”, posteó en Facebook, en un grupo de comerciantes de la capital, José Gamens, quien se dedica a la venta de bolillos, pero que en estos días de altos contagios Covid-19 le ha ido mal. Desde ayer, Guerrero está en rojo del semáforo epidemiológico.
El vendedor es uno de los tantos que se puede ubicar en los alrededores del zócalo de la ciudad ofreciendo bolillos, pan, gelatinas y frituras, y quienes ahora, con menos flujo de personas, porque cerraron el paso de la plaza, tienen menos posibilidades de venta. Además de que el elevado número de contagios generó que las personas compren menos en la calle.
Este lunes entraron en vigor 25 estrategias impuestas por autoridades del estado por el cambio de color en el semáforo epidemiológico, que poco antes de las elecciones estaba casualmente en color verde, supuestamente por una disminución de contagios y defunciones, pero diversos sectores de la sociedad consideraron que fue por las votaciones.
Con estas acciones se espera que en 14 días disminuyan los contagios, pero las medidas tienen repercusiones en los comerciantes, porque con el nuevo número de casos se ha visto menor flujo de personas en la calle.
José, en su publicación, explicó que en su momento le tocó ayudar, y que nuevamente, la pandemia, afecta a quienes deben llevar “el pan de cada día a casa”.
“Yo vengo ofreciendo bolillo, telera, cuernitos cocidos en horno de leña Cheche. Contamos con servicio a domicilio a partir de 10 piezas (colonias céntricas). O, visítanos, estamos ubicados en la esquina de la papelería Perla del Sur”, es otra parte del texto del comerciante en sus redes sociales.
El caso de José sólo es un ejemplo de lo que implica la pandemia en términos económicos.
José tuvo muchas respuestas positivas y de ánimo. Otros comerciantes postearon que estaban en la misma situación, por ejemplo, un panadero que aprovechó para comentar su situación. “Yo también vendo pan dulce y sí han bajado las ventas; que Dios te bendiga y que vendas todo”, escribió.
La situación de los comerciantes, como los ejemplos que pusimos de Chilpancingo, se viven en todo el país, incluso algunas organizaciones han manifestado que con el regreso a clases presenciales se verían beneficiados los comerciantes, como lo expuso el representante de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera, quien, a la vez menciona que no ve condiciones para el regreso a clases, de acuerdo a un nota publicada en La Jornada.
“Si bien nos mueve la desesperación por lograr reactivar nuestra economía de manera sostenible y duradera, nos preocupa más no contagiarnos y enfrentar las secuelas de la enfermedad del Covid-19 que nos puede llevar a la discapacidad o la muerte”, se lee en le nota.
Por ejemplo, en Chilpancingo es común que fuera de las escuelas, en los horarios de entrada y la salida, haya comerciantes vendiendo productos para los niños. Desde hace más de un año que se declaró la pandemia, esto no es posible para miles de comerciantes.
Se espera que en 14 días los contagios disminuyan en el estado, y posiblemente se continúe con el plan de regreso a clases presenciales, con esto se abre una posibilidad para los comerciantes.
Lo cierto es que cuando se relajan las medidas también genera que la gente deje de hacer uso de las medidas sanitarias.
Los datos del SAR-CoV-2 en Guerrero
En los datos que ofreció en su reporte por redes sociales del lunes sobre la evolución de la pandemia, el gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que en los primeros minutos del día entró en vigor la nueva operatividad de 25 medidas sanitarias para que en 14 días disminuyan contagios y defunciones por la Covid-19.
En ese mismo reporte, el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, manifestó que entre estas 25 medidas destacan que los centros comerciales y tiendas de autoservicio deberán funcionar con un aforo del 50 por ciento, en un horario de siete de la mañana a 10 de la noche; el mismo flujo es para las tiendas de conveniencia y vinaterías. Pero en el caso preciso de venta de bebidas alcohólicas su horario máximo es hasta las seis de la tarde.
El servicio en las farmacias, hospitales, centros de salud, gasolineras y servicios funerarios se mantiene las 24 horas. Pero en cantinas, bares, discotecas, cantabares en espacios abiertos o cerrados con el giro de ventas de bebidas alcohólicas se suspenden sus actividades. Los hoteles deben funcionar con ocupación máxima del 40 por ciento.
En los yates de recreo sólo se permitirá un 30 por ciento de aforo hasta las seis de la tarde, cumpliendo con los protocolos. En los deportes acuáticos y servicios náuticos será en un 50 por ciento de su aforo, con el mismo horario.
Los cines funcionarán con un 30 por ciento de aforo, pero los eventos sociales en espacios abiertos y cerrados quedan suspendidos.
Este lunes se registraron 226 nuevos contagios de coronavirus e insistió el secretario que durante el fin de semana disminuye el registro de casos porque los módulos de detección del virus permanecen cerrados. La semana pasada en el estado registró más de 800 contagios en 24 horas.
Esta semana, Chilpancingo sigue en el primer lugar de contagios activos en el estado, hasta este lunes tiene 1,218 casos activos. En total, en el estado suman 3,950 casos activos.
Los hospitalizados en Guerrero en este último corte son 516, ninguno estable: 419 en estado grave y 97 intubados.
Durante agosto se han registrado, en promedio, 33.8 defunciones por día y hasta este momento del mes suman 271 defunciones acumuladas.