Texto: Marlén Castro
Fotografía: José Luis de la Cruz / Archivo
13 de julio del 2021
Chilpancingo
Esta mañana, alrededor de las ocho horas, llegaron ante los trabajadores mineros de Los Filos-El Bermejal los representantes sindicales de la Sección 269 y pidieron a los paristas que levantaran el bloqueo que mantenían desde el pasado 18 de junio, porque la empresa no les iba a conceder ninguna demanda.
Los trabajadores mineros concluyeron así 25 días de movimiento. Instalaron su bloqueo y su campamento el pasado 18 de junio.
“No tuvimos apoyo de nuestro sindicato, nos dejaron solos”, denunció un trabajador que junto con sus compañeros de guardia, unos 200 aproximadamente de los 500 que forman parte de la sección 269, levantaron el plantón luego de la presencia de sus representantes sindicales.
Los trabajadores se declararon en paro para conseguir el pago del bono anual de utilidades, respeto al escalafón y equipo adecuado para el trabajo que desempeñan.
Le declararon el paro a la empresa canadiense Equinox Gold, una de las más poderosas del ramo minero en el mundo. Se trata de una empresa que a nivel mundial tiene fama de eliminar físicamente a quienes se le oponen a sus proyectos y utilizar métodos poco convencionales para deshacerse de la oposición.
Los más de 500 trabajadores afiliados a la sección 269 del Sindicato de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRP), que encabeza el ahora senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, declararon este paro a la Equinox Gold, en las condiciones más adversas, principalmente por el contexto violento que hay en las comunidades aledañas a la mina, principalmente en Carrizalillo.
De acuerdo con las primeras declaraciones de algunos trabajadores, las autoridades comunales de Mezcala se pusieron del lado de la empresa, lo mismo que los representantes sindicales.
Un trabajador se quejó de que Gómez Urrutia nunca declaró nada a favor de su movimiento. No sólo eso, ignoró sus llamados a que el Sindicato los respaldara.
“Simple y sencillamente quienes debían apoyarnos nos dejaron tirados”, se quejó otro trabajador.
Además de la prisa por levantar el campamento instalado fuera de la Puerta 4 de las instalaciones de la mina Los Filos-El Bermejal, entre los trabajadores se notaba temor.
Dijeron que no tuvieron que usar palabras amenazantes para que se quitaran, que es suficiente con saber el contexto de la zona en la que habitan y que sabían muy bien lo que implicaba que llegaran sus mismos representantes a decirles que se quitaran porque la empresa no iba a concederles nada de lo que pedían.
“Realmente hoy se miró que nuestros derechos laborales son pisoteados y no podemos hacer nada para exigir que se nos respete como trabajadores”, se quejó un minero de chaleco naranja con las siglas del poderoso corporativo.