Texto: Beatríz García
Fotografía: cortesía
21 de junio del 2021
Chilpancingo
Médicos, enfermeras, administrativos y de servicios generales que fueron contratados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para enfrentar la pandemia por la Covid-19 en el Hospital Covid de Chilapa protestaron fuera del nosocomio, porque el pasado 15 de junio terminó su último contrato y se quedaron sin empleo, aun cuando les prometieron certeza laboral.
Los 58 trabajadores se concentraron fuera del hospital, ubicado en la cabecera municipal de Chilapa, a un costado de la carretera Chilapa-Acatlán.
Los trabajadores portaron pancartas con fotografías del personal y con frases que decían: “Personal ex contratado por Sedena, a un año de la batalla nos quedamos sin empleo, solicitamos su valiosa intervención”, “Héroes para el pueblo, invisibles para el Estado. No nos olvide señor presidente”.
En una llamada telefónica, una enfermera que pidió no publicar su nombre, contó que el 15 de junio terminó el contrsto de todo el personal que estuvo en la primera línea combatiendo la enfermedad.
“Nos quedamos desempleados alrededor de 58 personas. Entonces, lo que nosotros pedimos es que se nos tome en cuenta para ubicarnos en algún lugar, que no quedemos desempleados. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en una entrevista que todo el personal que estaba contratado por Sedena no lo dejaría desempleado, que siempre iban a tener empleo, y habló de una posible basificación”, comentó la trabajadora.
Pidió que no los dejen a la deriva, porque como personal de salud estuvieron arriesgando sus vidas y las vidas de sus familiares al estar en contacto con pacientes que tuvieron el virus SAR-CoV-2.
Para que el personal médico fuera contratado en este hospital debió acreditar que trabajaron antes para el sector salud, como una manera de confirmar que tenían experiencia. Aunque hubo trabajadores que era su primer empleo.
“Se buscaba personal que ya estuviera trabajando, que ya tuviera experiencia, pero como es un virus, porque todavía existe, nadie se quería enfrentar al enemigo, a un enemigo desconocido. Ahí se nos dio la oportunidad de laborar”, expresó la trabajadora.
Apenas el pasado 6 de enero, el titular de la Coordinación Nacional Médica del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Alejandro Ernesto Svarch Pérez, en la conferencia de prensa matutina que ofrece el presidente de la República, dijo que estaba garantizada la contratación permanente de las 36, 583 enfermeras y enfermeros que se sumaron este año en el país para atender la pandemia en unidades médicas de la Secretaría de Salud, y contribuir a reducir el déficit histórico en este rubro.
Los trabajadores de Salud compartieron un video de un diálogo de López Obrador con personal contratado por la Sedena. Ahí el presidente les dijo que “todos los que estén por contrato, que hayan trabajado a partir de la pandemia, se quedan, van a tener empleo. Aun cuando se les tenga que estar renovando el contrato tengan el trabajo, y en la medida que podamos se les basifique”.
La situación de los trabajadores de salud de Chilapa es similar a la denuncia de otros trabajadores en el país, por ejemplo, el personal que también fue contratado para los hospitales Covid de Ixtepec y Juchitán, ambos de Oaxaca, el 14 de junio declararon al medio digital Istmo Pres que a un día de culminar su contrato no tenían ninguna información sobre la plaza que les prometieron en alguna unidad médica.
El personal de salud del Hospital Covid de Chilapa después de mostrar sus pancartas y hacer su denuncia pública se retiró con la esperanza de que funcionarios del gobierno federal y estatal se comuniquen para darles buenas noticias.