Texto y fotografía: José Miguel Sánchez
6 de abril de 2021
Chilpancingo
La Autopista del Sol divide a Chilpancingo en dos. Es la autopista que conecta la Ciudad de México con el puerto de Acapulco, lleva relativamente poco tiempo de existencia pero la ruta comercial entre estas dos ciudades ha sido fundamental para el desarrollo del país desde la época prehispánica.
De acuerdo con datos del Centro de Investigación y Cultura de la Zona de la Montaña y el periódico cultural Así Somos, durante los siglos XIII y XV, el imperio Mexica estableció su dominio sobre numerosos pueblos que abarcaban desde el océano Pacifico y el Golfo de México, una de esas zonas geográficas fue lo que actualmente es el estado de Guerrero.
El primer camino que conectó a México Tenochtitlan (Capital del imperio Mexica) con Acapulco fue construido por órdenes del tlatoani Axayacatl, quien gobernó durante los años 1469 -1481. Dicho camino se utilizó para que los mexicas comerciaran con los potchtecas, quienes eran la población originaria de estas tierras junto con los Yopes, a los cuales nunca lograron conquistar.
Dicho camino recorría lo que hoy son los poblados de Tepecoacuilco, Apango, Tixtla, Mazatlán, Acahuizotla, Tierra Colorada, La Venta y finalmente Acapulco.
Con la llegada de los españoles en 1520 y durante la exploración que estos realizaron sobre los territorios conquistados hallaron el camino que conectaba Tenochtitlan con el Océano Pacifico.
Con este descubrimiento los españoles lograron conectar de una manera más rápida el comercio entre China y España, a dicha ruta le llamaron Camino de Oriente.
Crearon una ruta comercial entre China y la Nueva España, a traves de la Nao de China, un barco cargado de mercancías provenientes de oriente que llegaba cada seis meses al puerto de Acapulco, la mercancía era transportada por el camino de Oriente, llegaba a la recién fundada Ciudad de México, después a Veracruz y finalmente zarpaba para España.
No se tiene la certeza del tiempo exacto en que se dejó de usar el Camino de Oriente, pero de acuerdo con información del periódico cultural Así somos, fue en 1803 cuando el geógrafo y explorador Alexander Von Humboldt visitó Chilpancingo, proveniente de Ecuador y en su diario relata el camino que tomó para llegar a la ciudad de México, esta vez pasando por Zumpango, Iguala y Taxco.
En 1870 la ciudad de Chilpancingo fue nombrada capital del estado y un año antes se inauguró el ferrocarril en Iguala, esto hizo que el Camino de Oriente, creado por los mexicas, quedara olvidado.
La ruta principal de comercio era de Acapulco, pasando por Chilpancingo, y el Ferrocarril de Iguala por el cual se llegaba a la capital del país.
El ferrocarril nunca pudo llegar a Chilpancingo, en su lugar se construyó una carretera que conectara Iguala con Acapulco y en 1910 fue inaugurado el primer tramo que llegaba a Chilpancingo por el presidente de la República Porfirio Díaz Mori.
Se tenía planeado que siguiera la construcción pero la revolución mexicana lo impidió, fue hasta 1920 que por órdenes del presidente Venustiano Carranza se ordenó continuar con el proyecto concluyéndolo en 1927. Así se creó lo que hoy conocemos como la carretera federal 95.
Esta carretera cruzaba por el centro de Chilpancingo.
Con el paso del tiempo Acapulco se fue convirtiendo en un destino turístico para los habitantes de la Ciudad de México y surgió la necesidad de hacer el trayecto más corto.
En 1989, el presidente de la República Carlos Salinas de Gortari y el gobernador José Francisco Ruiz Massieu dieron inicio a la Autopista del Sol que conectaría Acapulco con la Ciudad de México en un tiempo de tres horas y media.
La nueva autopista fue concluida en septiembre de 1992 y es la que hoy conocemos como la Autopista del Sol que cruza la ciudad de Chilpancingo y que diario recorren cientos de automóviles.