Las corrientes opositoras a la administración heredada por el ex rector Saldaña insisten que se trata de una jugada para mantener el control de la institución
Texto y fotografía: Beatriz García
14 de abril del 2021
Chilpancingo
Representantes de distintas corrientes políticas de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) denunciaron que se corre el riesgo de que la convocatoria para elegir al nuevo rector se publique en vacaciones de verano, como una acción que encauza a mantener el control político de la institución.
Las corrientes políticas de las que se habla son la Coordinadora Universitaria, Insurgencia Universitaria, y Movimiento Alternativo Social y Académico del Sur (MASAS).
Sus representantes, en conferencia de prensa, insistieron en que se avecinan muchos problemas por la designación de un rector interino y el aplazamiento de las elecciones por cinco meses.
El lunes 5 de abril pasado, a puerta cerrada, contrario a lo que estipula la Ley Orgánica de la Universidad, el Consejo Universitario designó al ex secretario general, José Alfredo Romero Olea, como rector interino de la máxima casa de estudios para el periodo del 6 de abril al 27 de septiembre próximo. Javier Saldaña Almazán culminó su segundo periodo de rectorado el 6 de abril.
En la conferencia, el ex rector integrante de la Coordinadora Universitaria, Ramón Reyes Carreto, manifestó que les preocupa que en la Uagro no se están cumpliendo con los tiempos estipulados para elegir al rector, porque la convocatoria tuvo que salir en marzo para que este mes se eligiera al nuevo rector.
Comentó que en junio termina el ciclo escolar y es cuando se prevé que lancen la convocatoria para nuevo rector, y que al no haber actividades académicas se incurre en una situación ilegal.
“Nuestra exigencia es que permitan la libre competencia y quienes cumplan los requisitos establecidos en la Ley Orgánica de la Universidad, que es la máxima ley de la institución. No aceptamos candados políticos, no aceptamos que no haya libre participación o planilla de unidad, no aceptamos que haya una simulación de la democracia, mucho menos vamos a aceptar que la votación sea a través de internet”, sentenció el ex rector.
Dijo que hay instituciones que ya están llamado a clases presenciales para el siguiente ciclo escolar, como en el caso de la Ciudad de México, pero que en la Uagro también hay omisión en ese aspecto.
El académico manifestó que junto con sus compañeros consideran que ya es prudente llamar a clases presenciales para agosto, o incluso antes de que termine este ciclo escolar, porque además existe una “grave “deserción escolar, del cual las autoridades no hablan. Aunque tampoco precisó la cantidad de alumnos que desertaron a raíz de las clases virtuales.
“Esta es una exigencia que hacemos publica para que en la universidad haya elecciones de manera democrática, no como los ocho años que han sido planillas de unidad (durante ese tiempo Javier Saldaña Almazán ocupó el cargo dos veces) y no toda una simulación electoral”, expuso el universitario.
El dirigente del movimiento académico MASAS, Roberto Sotelo Alarcón, dijo que levantan la voz para hacer válidas sus demandas “justas” relacionadas con el precepto educativo, democracia verdadera y mejores condiciones salariales para los trabajadores.
Es urgente el incremento salarial emergente, para resarcir el daño al salario de los trabajadores académicos, administrativos y de intendencia, agregó.
Sin claridad el tema del ISR a prestaciones de los universitarios
Ayer martes, la Uagro emitió un comunicado en el que muestra una hoja con los logos del Servicio de Administración Tributaria (SAT) para demostrar a los trabajadores universitarios que la institución requirió el 24 de junio del 2020 timbrar la nómina de la universidad.
El documento lo acompañan cuatro párrafos emitidos por la Universidad en el que se lee: “Con el fin de evitar la desinformación generada por actores de interés políticos al interior de nuestra universidad respecto a las obligaciones previstas en las leyes fiscales”.
El abogado Román Ibarra Flores expuso que el documento está firmado por un jefe de departamento, funcionario de tercer nivel, y la Universidad como institución pública tiene derecho a tratar con los responsables de las dependencias con los que tiene relación.
El miércoles pasado, los universitarios mostraron unos oficios que el SAT les envió, ante el amparo que interpusieron en contra del timbrado de la nómina. El documento asegura que nunca requirió a la Universidad timbrar la nómina.
Ibarra Flores, quien promovió ese amparo, dijo que no es posible que hasta este momento las autoridades de la Universidad muestren el documento que supuestamente les envió el SAT, que hace un año, cuando les informaron del timbrado de la nómina, pidieron al entonces rector, Saldaña Almazán, se los mostrara y no lo hizo.
El representante de MASAS exigió la devolución de lo descontado “arbitrariamente” al salario.
