El agua no alcanza en Chilpancingo, hace falta 100 por ciento más de captación

A la ciudad ingresan 250 litros por segundo en tiempo de estiaje y en lluvias asciende a sólo 300 litros, pero se necesitan 650 litros por segundo para abastecerla. La Capach cobra el servicio sin posibilidades de cumplir


 

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: José Miguel Sánchez

12 de abril de 2021

Chilpancingo

 

Desde hace tres meses no llega agua a la casa de Teresa Molina Valle, vecina de la colonia Ampliación Primero de Mayo, ubicada al noreste de la ciudad. Así están todos en la colonia.

 

Teresa es parte de la familia Solache Molina, que comparte su hogar con otras tres familias más; juntas suman 15 personas que están sin agua.

 

En Chilpancingo el abastecimiento de agua es un problema que ninguna administración de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) ha podido resolver. Muchas familias viven día a día con la incertidumbre de si les llegará.

 

A la ciudad ingresan 250 litros por segundo en tiempo de estiaje y en lluvias asciende a sólo 300 litros, pero se necesitan 650 litros por segundo para abastecerla.

 

Para las familias, como la Solache Molina, es complicado vivir en esa incertidumbre, porque, además de no tener el abastecimiento de agua, su economía es complicada para la compra de pipas con agua.

 

De las 42,000 tomas que tiene registrada Capach, sólo 12,000 tienen sus pagos al corriente. Una de esas es de la familia Solache Molina.

 

“Yo pago el agua por año y no tenemos, compramos pipas pero también es muy caro, los piperos suben mucho los precios, dicen que porque está lejos y nos venden la pipa grande hasta en 900 pesos”, comenta Teresa.

 

 

De acuerdo con datos de la Capach, a la familia Solache Molina le tendría que llegar el agua del pozo que se encuentra en Omilitemi, el cual surte a toda la parte norte y noreste de la ciudad.

 

Este es uno de los cuatro puntos de origen del agua que surten a Chilpancingo, los otros son Acahuizotla, Mochitlán y Peña Rajada.

 

Lo que han oído varios colonos es que la tubería que baja de Omiltemi cuenta con varias tomas clandestinas, lo que influye para que ellos lleven tres meses sin el servicio de agua que pagan a la Capach, organismo que también debe de ofrecer una solución.

 

Otro de los rumores que comentan los vecinos es que las tomas clandestinas pertenecen a la “gente mala”, que es como ellos conocen a los grupos del crimen organizado.

 

Para una familia como la de Teresa el cuidado del agua es fundamental, por eso han implementado medidas en casa, como el reciclarla. “Con el agua que sobra cuando lavamos la ropa la ocupamos para el baño y para regar las plantas”, dice Teresa.

 

Otra medida que han implementado varias familias de la colonia es acudir a los lavaderos públicos de la colonia Vicente Lombardo, pero también representa una travesía: tienen que levantarse a las cinco de la mañana para llegar a tiempo a los lavaderos, ubicados a unos 40 minutos del asentamiento, y para aprovechar las tres horas que les permiten estar en los lavaderos, donde pagan una cuota de 10 pesos.

 

Esta colonia siempre ha carecido de abastecimiento de agua, pero desde hace un año, cuentan los vecinos, el problema se incrementó. Antes, al menos, dice Teresa, les llegaba el agua cada 20 días, y se organizaban para recolectarla, pero ahora, han pasado tres meses de la última vez que tuvieron el servicio.

 

Los vecinos de la colonia han ido a Capach a poner sus quejas y han protestado. Apenas el lunes pasado bloquearon una calles cercanas al asentamiento, pero el problema parece no tener pronta solución.

 

 

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