Texto: Beatriz García
Fotografía: Oficial
9 de abril del 2021
Chilpancingo
La presencia de efectivos del Ejército en el ejido de Hacienda de Puerto Alegre, municipio de San Miguel Teloloapan, sólo es una contención momentánea para evitar un enfrentamiento armado, lo que se necesita es una base de operaciones permanente de la Guardia Nacional en la zona y se ponga en marcha un plan que denominaron de “paz y desarrollo”, informó un representante de la Observatorio por la Paz y Desarrollo de las comunidades de la Sierra de Guerrero.
El sábado pasado el comisario ejidal de Las Conchitas, anexo de Hacienda de Puerto Alegre, Carlos Márquez Oyorzábal, cuando se trasladaba en una cuatrimoto fue interceptado por hombres armados. Luego en la Comisaría Ejidal lo mataron y desmembraron frente a familiares.
Después en un video y un audio los familiares del comisario denunciaron amenazas de muerte. El origen fue el haber decidido con los habitantes defender sus bosques del saqueo de empresarios apoyados por grupos criminales.
Ayer jueves, representantes del Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, autoridades de gobierno federal y estatal acudieron al ejido.
“A las 13:55 horas los elementos de seguridad llegaron al ejido de Las Conchitas para entregar los alimentos y las medicinas y donde el Secretario de Seguridad Pública, David Portillo Menchaca, de manera personal se reunió con los pobladores, encabezados por el comisario municipal David Martínez Martínez, quien fuera nombrado luego del homicidio de Carlos Márquez Oyorzábal”, se lee en un comunicado emitido por el gobierno el estado sobre su estancia en el ejido.
En consulta telefónica con el integrante del Observatorio por la Paz, quien pidió omitir su nombre por seguridad, dijo que se elaboró una minuta con las autoridades, pero que hasta no ver concretados esos acuerdos los habitantes están en la misma situación de riesgo y abandono.
Dijo que en la zona hay tres vehículos con efectivos del Ejército que hacen rondines para resguardar el ejido. La idea de las autoridades era sacar de la zona a la familia de Carlos, que está amenazada de muerte, pero no quisieron salirse.
Entonces el único acuerdo concreto es la presencia del Ejército, expuso el integrante del Observatorio.
En el documento que se elaboró en la reunión, los habitantes solicitan se instale una base de la Guardia Nacional en Agua Escondida anexo del ejido, pero “de inmediato”. Otro acuerdo plasmado en el documento es que se hará una reunión interinstitucional en el territorio en el anexo del Duraznito, antes de que termine el mes.
Aunque para los habitantes los acuerdos plasmados en el documento no es garantía para solucionar el problema que viven.
El tercer acuerdo es sostener una reunión en la zona con el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, para poner en marcha el plan de paz y desarrollo en las comunidades de la sierra de San Miguel Totolapan.
El representante del Observatorio lamentó que si no se establece la base del Ejército hay riesgo de que en cualquier momento los efectivos que llegaron a resguardar se retiren y queden los habitantes en estado de indefensión.
Aunque las autoridades acudieron, llevaron alimentos y medicamentos, no recibieron atención médica luego de vivir un estado de crisis por el asesinato del comisario. Las autoridades dijeron que regresarán a dar seguimiento en ese aspecto.
“El decirles que regresarán es una frase histórica en la sierra, nunca regresan”, sentenció el representante del Observatorio.
Además dijo que el que les lleven despensas a las familias mitiga el problema en el momento, pero les están violando su dignidad, “los estamos viendo como si fueran inútiles como si no pudieran trabajar, ellos no están pidiendo limosna, si no que se les está pidiendo se les garantice la seguridad porque ellos trabajan”.
Las amenazas a los habitantes están latentes. Inclusos les dicen mediante radios que si se siguen publicando notas periodísticas de lo que sucede en el ejido también será motivo para que los maten.