Texto: Beatriz García
Fotografía: José Luis de la Cruz
20 de marzo del 2021
Chilpancingo
Familiares de víctimas y feministas integrantes del Observatorio Marmaid montaron en el monumento a las Banderas un memorial a mujeres y niñas víctimas de desaparición y feminicidio en Guerrero.
Ahí colgaron fotografías de decenas de mujeres desaparecidas y asesinadas en el estado, entre ellas las de Ayelín Iczae Gutiérrez Marcelo, una adolescente de Tixtla; la de la comunicadora acapulqueña, Pamela Montenegro del Real, y la de la nutrióloga de Taxco, Magdalena Aguilar Romero. Sus casos son sólo una muestra de la violencia feminicida en Guerrero.
Junto a las fotos colocaron ramos florales de colores y cruces rosas. En el suelo montaron una ofrenda con más flores de colores y una escultura de barro de unas mujeres tomadas de los hombros y en círculo.
“Somos Ayelín, Anitere, Magda, Lesli y Claudia. Somos las que buscamos a Perla, Yulisa y Azucena. Somos las que por nuestra forma de conciencia luchamos contra toda la violencia patriarcal, y esta tarde se las queremos dedicar a ellas”, pronunció una de las feministas en un acto protocolario.
El objetivo de este memorial, dijo, es para recordar a las que ya no están, a las que siguen buscando y desean que ya no haya ni una más.
La hermana de la comunicadora Pamela Montenegro, Ana Guerra del Real, tomó el micrófono y dijo que era la primera vez que se paraba con la fotografía de su hermana en una lona.
Lloró y recordó el día que asesinaron a su hermana, el 5 de febrero del 2018.
Después narró el nivel de las instituciones, de las autoridades, y de impunidad que hay en Guerrero: “Empezamos a ir a pedir justicia porque el fiscal (de ese entonces, Xavier) Olea la vinculó con la delincuencia organizada a las horas de que la habían matado. ¿Qué gané por hacer esto? Me secuestraron y me pidieron que no siguiera manifestándome. Me corrieron de mi trabajo, porque trabajé en el gobierno del estado. Tuve que buscar el vínculo para que el gobernador supiera”.
La hermana de Pamela tuvo que cambiarse de casa. Después conoció a familiares de otras víctimas y juntos comenzaron a acompañarse.
“¡Amiga, hermana, aquí está tu manada!”, “¡No estás sola, no estás sola!”, resonaron las consignas de mujeres en el acto.
Otra feminista tomó el micrófono y exigió a los aspirantes que están contendiendo a un puesto político que dejen de aprovecharse del dolor de las víctimas, y que en realidad consideren que a las mujeres las están asesinando, desapareciendo, aunque ellos sólo busquen un “hueso” para robar dinero.
“¡Alerta, alerta, alerta que camina la lucha feminista por América latina, y tiemble, y tiemblen los machos que América latina será toda feminista!”, se volvió a escuchar.
En lugar también se brindó información sobre derechos sexuales y reproductivos, feminismo, el aborto y las distintas violencias hacia la mujer. El memorial quedó en el monumento y es una invitación a no olvidar a las mujeres víctimas de violencia feminicida.