Durante febrero asesinaron en Guerrero a cuatro personas en promedio por día
Texto: Marlén Castro
Fotografía: Franyeli García y José Luis de la Cruz
1 de marzo del 2021
Chilpancingo
Miguel Pardo Flores, de 54 años y de oficio albañil, fue asesinado por policías municipales de Tlapa, el pasado 18 de febrero, en esa ciudad de la región de la Montaña.
El crimen de Miguel Pardo fue uno de los 109 homicidios registrados en febrero, 13 más que en enero y 24 más que los registrados en el mismo periodo del año anterior.
De origen nahua, Miguel Pardo era la cabeza de una familia enorme. Era padre de 11 hijos y de muchísimos nietos que viven hacinados en una casa construida de madera y de desechos recuperados de entre la basura, ubicada en la colonia Francisco Villa, al sur de Tlapa, sobre la barranca del río Jale.
Quienes viven en esta parte de la ciudad de Tlapa lo hacen en condiciones de pobreza extrema. La familia Pardo es un ejemplo. Su casa está pegada al filo de un cerro retajado que se deslava durante las lluvias.
El jueves 18 de febrero, alrededor de las cuatro de la tarde, tres patrullas se estacionaron en la puerta de la vivienda de Miguel. Antes, en la calle derraparon levantado una nube enorme de polvo. La familia contó a cerca de 20 policías.
Se bajaron. Rodearon la vivienda. Mary y Ana, dos de las hijas de Miguel, enfrentaron a los policías cuando estaban por allanar la vivienda. Exigieron orden de cateo. En respuesta, un municipal tomó a Ana por el cuello, la levantó un poco del suelo y después la aventó al piso, donde la patearon. Hicieron lo mismo con Mary, la otra hija, y con la madre y esposa de Miguel, Ana María Morales, de 54 años.
Miguel Pardo estaba en el patio cuando llegaron los policías. Escuchó los gritos de las mujeres y se metió a la vivienda, justo en los momentos en que sus hijas y esposa eran golpeadas.
Por instinto, tomó su machete para defenderlas. Los policías repartidos entre las tres mujeres se fueron todos contra él. Le quitaron el machete y lo arrastraron por el patio.
“De pronto escuché un balazo y pensé que era para asustarnos, pero me di cuenta que le habían disparado a mi esposo en la pierna”, contó Ana María.
Menciona que a pesar de que ya le habían disparado, lo seguían golpeando y después lo subieron a la patrulla y se lo llevaron.
Supuestamente, los policías municipales subieron a Miguel a la patrulla para llevarlo al Hospital General, pero falleció en el camino, contó la ahora viuda.
En febrero casi cuatro asesinatos por día
El crimen de Miguel Pardo fue uno de los 109 homicidios registrados en febrero, 13 más que en enero y 24 más que los registrados en el mismo periodo del año anterior.
En enero pasado hubo 96 asesinatos y el mismo mes del 2020, se registraron 83.
La suma de los meses de enero y febrero de este año indican que se han registrado en Guerrero 205 homicidios. El promedio diario de asesinatos de febrero fue de 3.8.
La familia y el alcalde
El alcalde de Tlapa, el morenista Merced Dionisio Pichardo, evadió a los medios locales fijar una posición respecto al asesinato de Miguel Pardo. Sólo aceptó ser entrevistado por Milenio Televisión.
Dionisio Pichardo aseguró a ese medio nacional que los policías municipales acudieron a la colonia Francisco Villa ese jueves 18 de febrero, atendiendo una llamada de auxilio del señor Ángel Rufino, quien había sorprendido a alguien robando en su casa.
Cuando la policía llegó, dijo, un joven salió corriendo de la casa con algunos objetos y se metió a la casa de Miguel, por lo que fueron a detenerlo.
Pero la familia, según dijo, comenzó a agredir a los policías municipales para impedir que se lo llevaran. Aseguró que el señor Miguel agredía a los policías con su machete que incluso algunos policías resultaron lesionados con piedras y otros objetos.
La conductora de Televisión Milenio le recordó que había un vídeo de esos hechos y lo que se observaba era a los policías golpeando a los integrantes de esa familia, entre ellas, mujeres, por lo que era evidente un exceso de violencia de parte de su policía.
Dionisio Pichardo dijo que no cree que haya sido intencional. Aseguró que el señor murió en el hospital cuando ya era atendido, y que varios de los policías ya habían declarado ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Yo lo dejo en manos de la Fiscalía. Hay varios vídeos del hecho, también del lado de la policía”.
Dijo que a su policía “se les ha capacitado en tiempo y forma”.
Febrero: sólo un día libre de homicidios
Durante el mes de febrero, sólo el día 7 de febrero no se registró ningún homicidio, el resto del mes, la violencia premeditada campeó, sobretodo el 22 de febrero, cuando los asesinatos se dispararon a 12.
El segundo y tercer día más violento fueron el 19 de febrero, con nueve homicidios, y el 21, con siete.
Los municipios más violentos
Los homicidios se concentraron en 23 de los 81 municipios de la entidad, pero sólo Acapulco registró 48 de los 109 asesinados, ocho de éstas víctimas se localizaron en fosas. Se desconoce la fecha exacta de su muerte.
El segundo municipio con mayor número de asesinatos fue Iguala con 15, y en tercero, Chilpancingo, con 13.
De los 109 personas asesinadas, 87 fueron hombres, 13 mujeres, entre ellas una niña de nueve años. Nueve cuerpos fueron recuperados de fosas clandestinas.
Este mes destacó por la violencia en varias comunidades de la sierra del municipio de Coyuca de Catalán, pero no se pudo conocer la cantidad exacta de muertos, algunas versiones establecían que ocho hombres murieron en enfrentamiento, otras más que había un total de 15.
Estos hombres, de acuerdo con las versiones, pertenecían al grupo criminal La Familia Michoacana que arribaron a las comunidades de El Pescado, de Hacienda de Dolores, pertenecientes al ejido Los Guajes.
Estos muertos no se sumaron a la estadística por carecer de elementos para precisar su número.
Policía municipal de Tlapa implicada en la muerte de otro habitante
El 8 de octubre del 2020, los policías municipales ingresaron a barandilla a un joven de 20 años.
Un par de horas después de su ingreso, la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Tlapa, informó que el joven se había suicidado con su playera.
De acuerdo con los reportes de la prensa, el joven fue detenido por policías estatales por escandalizar en la vía pública. Estaba ebrio.
La Policía Estatal lo llevó a Barandilla para que la Policía Municipal lo retuviera. Ese día, la familia del supuesto suicidado no emitió ninguna declaración, pero cinco días después, una de las hermanas del joven externó las sospechas de la familia del suicidio del joven.
La familia pidió una investigación.
