Enfrentamientos en Iguala por la candidatura de Félix Salgado a gobernador por Morena

Yolitzin Jaimes, integrante de la colectiva Las Revueltas, recibió un golpe que le abrió la ceja, de quien fue identificada como sobrina del virtual candidato


 

Texto: Marlén Castro

Fotografía: Franyeli García

24 de febrero del 2021

Iguala

 

Esta fue una guerra de consignas que terminó en una agresión.

 

Yolitzin Jaimes, integrante de la colectiva Las Revueltas, recibió un golpe con un megáfono en el ojo derecho, del que inmediatamente brotó un hilillo de sangre.

 

La foto de Yolitzin con el rostro sangrante y una cartulina en las manos con una inscripción contra el virtual candidato de Morena, Felix Salgado Macedonio, cerró en la ciudad de Iguala una jornada intensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, por el bicentenario de la consumación de la Independencia de México.

 

“Un violador jamás será gobernador”, decían las cartulinas de las integrantes de colectivas feministas.

 

“Un luchador si será gobernador”, era la réplica de las seguidoras y seguidores de Salgado Macedonio, en esta ciudad del Norte del estado, en la que el virtual candidato de Morena creció, aunque nació en otro municipio de la región de Tierra Caliente.

 

“Presidente rompa el pacto”, pidieron a Andrés Manuel López Obrador un grupo de siete mujeres de dos colectivas feministas que por la mañana lograron colarse al primer cuadro de la ciudad, espacio al que llegaría el presidente con un invitado especial, el presidente de Argentina, Alberto Fernández.

 

López Obrador llegó a Iguala para conmemorar en la ciudad bautizada como cuna de la bandera, los 200 años de la consumación de la Independencia. Antes de su presencia en el primer cuadro de la ciudad de tamarindos longevos, el presidente subió al Cerro Grande donde ondea lo que es considerada el Asta Bandera más alta del mundo.

 

En seguida de este primer acto, el presidente bajó a la ciudad, a donde lo esperaban las mujeres para llamar su atención en relación al candidato de Morena, contra quien ya se han manifestado en varias ocasiones. Salgado Macedonio es rechazado por colectivas feministas debido a que enfrenta acusaciones de violación sexual.

 

Cuando el presidente llegó al Museo de la Bandera, un grupo de seguidores suyos y de Félix Salgado se enfrentó a tres mujeres que exhibían una cartulina que decía: «Félix violador, AMLO solapador».

 

Las mujeres integrantes de colectivas feministas eran tres. Los seguidores obradoristas y felixistas eran decenas.

 

Una persona de este segundo grupo las increpó acusándolas de ser ajenas al estado. Salió un hombre de aproximadamente 35 años a defenderlas. Dijo que las conocía y que sabía que sí eran de Guerrero.

 

Pero un hombre del otro grupo, de mayor estatura y peso, comenzó a empujarlo. De aquí no corrió sangre, oportunamente terceras personas los calmaron y lograron separarlos. 

 

Las mujeres de la colectiva que se colaron horas antes aplicaron una operación hormiga para burlar la seguridad. 

 

El Ejército colocó vallas desde la tarde del martes para asegurar el perímetro alrededor del Museo de la Bandera. Dejó dentro de estas vallas negocios, restaurantes, bancos y hoteles.

 

Las mujeres de la colectiva Las Revueltas se fueron colando una por una, por diferentes accesos.

 

Una dijo que iba al banco, otro más que estaba hospedada en el hotel, otra que trabajaba en uno de los restaurantes, otra más que iba por los resultados de un laboratorio clínico, hasta que las siete que arribaron a Iguala consiguieron meterse al primer cuadro de la ciudad a cuando estada rodeado de militares y elementos de la Guardia Nacional.

 

 

Alrededor de las nueve de la mañana, se reagruparon frente al Museo. Cuando los soldados las vieron, quisieron sacarlas.

“Nos vinieron a jalonear pero nosotras alegamos que era nuestro derecho a la manifestación”, contó Yenni Guzmán, de la Colectiva Nacional Femenina (Conafem) Ningún agresor en el poder.

 

Después del intento de desalojo llegaron a un acuerdo con quienes operaron la logística de la visita del mandatario.

 

“Nos dijeron que podíamos quedarnos siempre y cuando nuestra manifestación fuera en paz y eso hicimos”, contó Yenni Guzmán.

 

López Obrador, su esposa Beatriz Gutiérrez, el mandatario argentino, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, también su esposa, Mercedes Calvo, y otros funcionarios federales y estatales, arribaron a las inmediaciones del Museo de la Bandera alrededor de las dos de la tarde.

 

Entonces, las siete mujeres de las colectivas, desplegaron sus cartulinas y una lona grande de letras violeta. “Presidente rompa el pacto”.

 

No había forma de que el presidente argentino, líder de un país en el que las colectivas feministas acaban de conseguir la legalización del aborto, y su anfitrión, no las vieran. Pero, justamente su actitud parecía ignorar que estaban ahí.

 

Cuando el acto por la conmemoración de los 200 años de la bandera concluyó, López Obrador pasó a su lado. Las vio de reojo y apresuró el andar.

 

Adelante, había otra lona, esta era portada por simpatizantes de Morena, la cual decía “Te amamos AMLO”.

 

Las mujeres de este grupo, alrededor de 35, gritaban “¡Es un honor estar con Obrador!”, para opacar los gritos en contra de Félix Salgado.

 

López Obrador se detuvo aquí unos segundos y se tomó una foto con ellas.

 

Después, los dos grupos se enfrascaron en una guerra de porras, una lucha desigual porque de un lado había siete y del otro más de 30.

 

El contingente mayor después de las porras pasó a los insultos.

 

“Son unas chilangas nacas”, “Qué hacen aquí” “Váyanse en Guerrero no las queremos”.

 

Este otro grupo también traía megáfonos. Eran mayoría. Intentaron rodear a las feministas que gritaban consignas contra Félix Salgado, a pesar de verse en desventaja.

 

Una de las seguidoras de Félix Salgado soltó a Yolotzin Jaimes un golpe con el megáfono.

 

Yolotzin siguió hablando sin darse cuenta de que por su rostro bajaba un hilillo de sangre.

 

“Te agredieron, te sacaron sangre”, le dijeron para advertirle que por su cara escurría el líquido escarlata.

 

Una de las compañeras de Yolotzin gritó que quien había agredido era la sobrina de Félix Salgado y reprochó mediante su megáfono.

 

“Están con un violador, por eso son violentas”, les reprochó.

 

 

Vídeo tomado del Facebook de Colectiva Nacional Feminista «Ningún agresor en el poder»

 

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