Animales rescatados tienen pocas posibilidades de regresar a su hábitat: veterinario de Zoochilpan

La evaluación la hace el médico a propósito de la llegada de la tigrilla rescatada en la Sierra de Atoyac por pobladores y activistas, que se recupera en el zoológico de Chilpancingo


 

Texto: Beatriz García

Fotografía: Franyeli García

11 de febrero del 2021

Chilpancingo

 

Es tigrilla el ejemplar rescatado en la sierra de Atoyac por pobladores, y en general está en buen estado, sólo un poco deshidratada y baja de peso, comentó el médico veterinario del zoológico Zoochilpan, Fernando Domínguez Bernaldes.

 

El representante del Proyecto Guerrero Jaguar, quien investiga y preserva la flora y fauna, y está involucrado en el rescate de la tirilla, Fernando Ruiz Gutiérrez, llevó al ejemplar a las instalaciones del zoológico Zoochilpan, donde estará resguardada por un tiempo, hasta que junto con las autoridades involucradas determinen su situación final.

 

La tigrilla ingresó a un consultorio esterilizado para su revisión. Después el médico veterinario declaró que el diagnóstico es bueno y que tiene entre tres y cuatro meses de edad, y un peso de 8.90 kilos.

 

Su bajo peso y deshidratación se debe a las condiciones en que la mantuvieron sus captores, porque cuando se trata de carnívoros es complicado alimentarlos.

 

 

La tigrilla, explicaron el biólogo y el médico, se someterá a una cuarenta, periodo en que se revisará desde su alimentación hasta comportamiento. Permanecerá alejada del resto de los animales del zoológico.

 

El veterinario aclaró que los animales que llegan a los zoológicos en estas condiciones, en realidad tienen pocas posibilidades de ser liberados o regresados a su hábitat.

 

Ruiz Gutiérrez, quien también es presidente de Wild Felids Conservation, dijo que el proceso con la tigrilla es apresurado, pero necesario.

 

Es la primera vez que Proyecto Guerrero Jaguar experimenta el proceso de traer un animal vivo. Si se define que la tigrilla está en condiciones de regresar a su hábitat, comentó, el área ideal será justamente donde fue localizada, pero lejos de la localidad. El proceso para determinarlo es aproximadamente de seis meses.

 

El reto más grande que se tiene, explicó, es darle un tratamiento que ayude a la cría a recuperar sus instintos, lo que considera complejo al estar encerrada.

 

Para el biólogo, este proceso del rescate y resguardo del felino es parte de un trabajo de años con estos pobladores de las localidades serranas en Atoyac y Tecpan. En Atoyac justamente es donde tienen más contacto y la población está en constante interacción con Proyecto Guerrero Jaguar.

 

“A pesar de que en Atoyac no hemos podido hacer todo este proceso de sensibilización (con la flora y la fauna), tenemos gente que sí está consciente de eso, incluso tenemos biólogos viviendo en la región, que siempre están pendientes monitoreando e informando de lo que encuentran y ven”, comentó.

 

–¿Qué necesidades hay?, –se le preguntó Fernando Ruiz.

 

–El proyecto ha tratado de influir en la mayor parte de la Sierra, pero no tenemos el alcance que necesitamos, porque que no hay presupuesto para eso, porque de repente estamos limitados con equipo, las carencias que todo mundo tenemos, pero que deberían irse trabajado.

 

Para Fernando Ruiz la estrategia con las autoridades es organizarse dependiendo de las capacidades de cada uno, complementarse. Después de más de casi 11 años de trabajo de Proyecto Guerrero Jaguar no han consolidado un proyecto de organización con las autoridades.