Texto: Beatriz García
Fotografía: Santiago Torres
14 de enero del 2021
Chilpancingo
Cinthia Molina Gama es química de base en el hospital del ISSSTE en Chilpancingo desde hace ocho año. Hoy recibió la noticia que no podrá recibir la vacuna contra la Covid-19, al menos que sobren dosis.
Cinthia junto con 35 de sus compañeros químicos de este hospital se reunieron en la explanada del nosocomio para protestar y exigir ser vacunados.
Los trabajadores de salud portaron pancartas en las que se leían: “Los químicos somos personal de primer contacto”, “Exijo mi vacuna, químicos del ISSSTE”, “Sin químicos no hay diagnósticos”, “Químicos siempre ignorados”.
En diciembre a los químicos les pidieron información personal para incluirlos en la plataforma y ser acreedores a la vacuna.
Cinthia contó que este jueves la citaron junto a sus compañeros a las 8 de la mañana. Sabían que les aplicarían la vacuna.
Al llegar al hospital, el director José Antonio Perea Saavedra les comunicó que llegó de la federación la lista del personal a vacunar, pero ninguno de los 36 químicos del ISSSTE estaba incluidos.
Los químicos en protesta sabían que estaban considerados como personal de salud en primera línea de atención a pacientes covid.
La química explicó que hay compañeros que están específicamente en áreas Covid que fueron contratados por el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), a ellos sí los vacunaron. Pero al resto de los químicos no, pese a que están en áreas de urgencias, que toman muestras a pacientes hospitalizados, de medicina interna y cirugía.
Mientras que el resto del personal que no toma muestras se dedican a procesar muestras que son de riesgo biológico que son altamente contagiosos. Los sueros, plasmas, sangre y orina está demostrados que es contagioso en el caso de Covid, manifestó Cinthia.
“Nosotros somos personal que estamos en contacto con pacientes contagiados, que tomamos muestras de pacientes en urgencias, que llegan aparentemente por diarrea, síndrome febril, y han resultado pacientes con Covid”.
En mayo Cinthia fue diagnosticada con Covid-19. Ella contagió a su esposo. No sabe si el contagio salió del hospital u otro lado, es difícil saberlo. Otros cuatro compañeros químicos también tuvieron coronavirus.
Lo cierto es que es escaso el material de protección que recibe el personal médico en el hospital.
La química tuvo que comprar un uniforme especial que le costó cerca de 1,000 pesos, caretas, cubrebocas. En el hospital, dijo, sólo reciben un cubrebocas por semana. También ha comprado guantes y gorros de protección.
La información que recibió Cinthia con sus compañeros es que tienen que esperar a la siguiente remesa de dosis o si sobran vacunas se las pondrán.
Cerca de las 10 de la mañana los químicos y químicas bloquearon la avenida, afuera del ISSSTE, para presionar y les den una respuesta inmediata favorable sobre la aplicación de su vacuna.