De los 60 elementos sólo 10 cuentan con herramientas apenas esenciales para sus funciones, sin considerar que cuando deben capacitarse, muchas veces los gastos corren por su cuenta
Texto: Jesús Guerrero
Fotografía: José Luis de la Cruz
3 de agosto del 2020
Chilpancingo
Miguel Ángel Pérez, bombero de esta ciudad, dice sin rodeos: “Si en Chilpancingo se registra un gran incendio no habrá manera de sofocarlo porque no tenemos unidades y nosotros carecemos de equipo”.
Los integrantes del cuerpo de Bomberos que tienen su única estación al sur de esta ciudad, se atreven a denunciar las carencias que enfrentan desde hace años luego de la muerte de su compañero Miguel Ángel Nava Escobar. El bombero de 27 años murió el pasado miércoles, cuando podaba un árbol de 10 metros de altura: un troncó le cayó en la cabeza después de cortar una rama.
“Aquí nos podemos morir en un incendio y no tenemos ni seguro de vida”, dice Miguel Ángel.
La última vez que la administración municipal les dio seguro, cuenta, fue hace más de ocho años, pero ya perdió vigencia y el ayuntamiento sigue sin renovárselos. Este cuero de Bomberos es una área del gobierno municipal.
Miguel, quien tiene ocho años de pertenecer al grupo, dice que los 60 bomberos de la ciudad también carecen de buen equipo y el que tienen– cascos, guantes y botas– está en mal estado. “Unos buenos guantes te cuestan 1,000 pesos y un casco de 2,500 y hasta 3,000 pesos”, dice.
Los pocos guantes, botas y cascos que tiene e insisten no son de la mejor calidad, se los entregó hace cuatro años quien en ese momento era el alcalde interino de Chilpancingo, Jesús Tejeda Vargas. Sólo cinco los 60 elementos cuenta con casco y guantes, comparte su compañero.
“Si uno compra los guantes y el casco prácticamente sería invertir lo que le pagan a uno de su quincena”, refiere.
También sólo 10 tienen equipo de respiración autónoma, es decir, el que es fundamental cuando el bombero ingresa a una conflagración. Pero de ésos ya sólo funcionan tres, porque los recibieron hace años.
El bombero indica que un equipo de este tipo y que usan los cuerpos de bomberos de Estados Unidos y de otros países en donde sí les interesa la seguridad de sus ciudadanos, cuesta unos 5,000 pesos.
La estación donde conviven los bomberos–20 por cada uno de los tres turnos de ocho horas –está en malas condiciones. En el primer y el segundo piso hay las literas con colchones descosidos y sin almohadas, además de los casilleros ya poco funcionales.
Miguel menciona que cuando las autoridades les entregaron este cuartel, en el 2004, había 35 literas, pero en estos momentos sólo sirven10.
En resumen, dice, solo 10 de los 60 integrantes de este cuerpo de bomberos de Chilpancingo cuentan con equipo completo para trabajar.
Recordó que la Ley Federal del Trabajo establece que los trabajadores tienen que recibir un salario justo, con todas las prestaciones sociales y, además, la capacitación.
En este último punto, Miguel contó que a varios de ellos los han enviado a cursos de capacitación, pero muchas veces los gastos de traslado, hospedaje y alimentación, lo cubren ellos.
Sólo sirven dos vehículos para sofocar fuego y a medias
El bombero Miguel Ángel recordó que en el 2019 ocurrió un incendio en la colonia Xocomulco, al poniente de esta ciudad, y como se requería una unidad con capacidad de 3,500 litros de agua, se pidió el apoyo de Protección Civil del estado que envió un carro especial para cargar agua. Pero esta unidad estatal se quedó a medio camino por una falla mecánica.
El panorama se complicó porque los bomberos del municipio sólo cuentan con dos vehículos para transportar agua, que conocen como carros bomba, y tienen una capacidad para 1,000 litros. En total son seis, pero los otros cuatro no funcionan.
“Hay cuatro unidades tiradas de las que su reparación costaría mucho dinero. Lo mejor sería que se compraran otras unidades, pero eso no creo que lo hagan las autoridades”, comenta el bombero.
Una de esas unidades en deshuso es la que el ayuntamiento adquirió en 2014 a través del empresario de la Ciudad de México, Rogelio Banzaldúa, cuando era alcalde de Chilpancingo Mario Moreno Arcos.
Se trata de una unidad con capacidad de 3,500 litros de agua que fue utilizada por los bomberos del departamento de la Ciudad de Nueva York para combatir el fuego de las Torres Gemelas que sufrieron un atentado el 11 de septiembre del 2001.
El ex alcalde Marco Antonio Leyva denunció que cuando llegó al cargo, en el 2015, descubrió que al empresario distribuidor Rogelio Banzaldúa no se le habían pagado los 400,000 pesos por la compra de esta unidad, por lo que su administración tuvo que dar ese dinero.
Recordó que su antecesor, Mario Moreno Arcos, actual secretario de Desarrollo Social del gobierno de Héctor Astudillo, hasta se tomó la foto con esa unidad que fue utilizada para sofocar incendios en Nueva York.
Este vehículo que ya dejó de funcionar está estacionado en el corredor principal de la entrada al cuartel de bomberos, como las otras en las mismas condiciones.
Entre estas unidades que no funcionan está una que fue comprada por el ayuntamiento cuando era alcalde de Chilpancingo Héctor Astudillo Flores, actual gobernador de Guerrero. Astudillo fue alcalde por tercera de este municipio en el periodo 2008-2012.
“El coche (carro bomba) adquirido por Astudillo resultó inoperante (no sube calles empinadas) y se intentó vender a (ayuntamiento) Zumpango, pero no se logró”, dice Leyva Mena en entrevista.
Según el ex edil, durante su administración dos veces se entregaron uniformes, fueron certificados 30 bomberos en la Ciudad de México, se les aumentó el bono anual y se logró que los empresarios de Chilpancingo les dieran herramientas.
El bombero Miguel espera que ante la cercanía de la fecha del Día del Bombero, que se celebra el 22 de agosto, las autoridades inviertan en comprar más unidades y equipo, y que les garanticen un seguro de vida y otras prestaciones sociales.
“Ojalá y nuestras autoridades asuman un compromiso con la sociedad de Chilpancingo y no actúen después que haya una desgracia”, agrega Miguel.
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