Texto: Jesús Guerrero
Fotografía: José Luis de la Cruz
19 de mayo del 2020
Chilpancingo
Tres agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) murieron por Covid-19, luego de denunciar a las autoridades de la Fiscalía de no otorgarles las medidas de bioseguridad para realizar su trabajo.
En un comunicado, los trabajadores de la Fiscalía Regional en Acapulco denuncian que el deceso de sus compañeros fue a consecuencia de la falta de medidas de sanitarias para trabajar durante la pandemia.
«Solamente nos dieron un bote de gel antibacterial», denuncian en un documento los peritos, agentes del Ministerio Público y agentes de la Policía Ministerial.
La FGE informó que tres agentes del Ministerio Público del Fuero Común (AMPFC) que trabajaban en diferentes agencias de Acapulco fallecieron presuntamente de coronavirus.
En el comunicado, el fiscal general, Jorge Zuriel de los Santos, hizo un reconocimiento por su trabajo a los tres servidores públicos.
Según Zuriel de los Santos, en la FGE se mantienen las medidas preventivas emitidas por la Secretaría de Salud para evitar contagios de la Covid-19: utilizan gel antibacterial, cubrebocas y las instalaciones son sanitizadas permanente en los espacios públicos.
Pero los trabajadores de la Fiscalía señalan que sus superiores obligaron a sus tres compañeros a trabajar aun con síntomas de Covid-19.
Uno de ellos es el agente Epifanio, quien estaba asignado en el Centro de Atención al Narcomenudeo (CEO) de la Fiscalía Regional en Acapulco. Cinco días antes de que falleciera ya presentaba los síntomas de Covid-19 y acudió a trabajar. El fiscal regional David García Muñoz, denuncian los trabajadores, no tomó las medidas preventivas para evitar la expansión del virus en las instalaciones.
La agente del Ministerio Público Gloria, murió por Covid-19 el sábado 16 mayo en la Ciudad de México, según la versión de sus compañeros, era adulta mayor y desde que empezó la pandemia debió de estar en casa por ser vulnerable, pero siguió trabajando.
El otro caso es el del perito pero que estaba habilitado como agente del Ministerio Público, Leobardo, quien murió este domingo por la madrugada.
Uno de los hijos del servidor público escribió en su cuenta de Facebook que por la causa de muerte de su padre éste no sería velado, lo trasladarían al horno crematorio de una funeraria en Acapulco.
Sobre Leobardo, sus compañeros cuentan que días antes de que lo internaran en un hospital con los síntomas de la Covid-19, él les dijo a sus superiores que sentía como si tuviera «muchos cuchillos en el cuerpo”.
Su jefa inmediata le dijo que se retirara, pero la directora de Mediación, que está en las oficinas de la Fiscalía, Nancy Gandarilla, le habló por teléfono y le preguntó si tenía tos y gripa, y Leobardo le contestó que no. La funcionaria determinó que lo él tenía no era Covid-19, «era flojera» y le exigió continuar trabajando.
Aun cuando es pública la denuncia de los trabajadores, aquí se reservarán los nombres completos de sus compañeros fallecidos.
Según los trabajadores, hay dos peritos que más laboran en la Fiscalía Regional de Acapulco que están contagiados.
En un escrito dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador, trabajadores de la FGE le piden su intervención para que se tomen las medidas en esa Fiscalía Regional, y sostienen que el fiscal Jorge Zuriel y el gobernador Héctor Astudillo han mentido al decir que en ese edificio no existe ningún brote de la Covid-19.
«Cuántos muertos más quieren ver caer para que se den cuenta lo que en verdad pasa en la Fiscalía en Acapulco», cuestionan los trabajadores.
MP de Iguala, sin apoyo
Desde el pasado 9 de mayo, el agente del Ministerio Público del Fuero Común, de nombre Luciano, ingresó por Covid-19 al Hospital General Jorge Soberón Acevedo de Iguala, luego de que lo rechazaron en el nosocomio del ISSSTE de esa ciudad.
Heriberto, hermano de Luciano, cuenta que debido a que en el hospital en donde atienden a su familiar no hay medicamentos, ellos los compran con las aportaciones de sus compañeros de trabajo de la Fiscalía Regional de Iguala.
«Hemos sacado dinero de nuestra bolsa y no sabemos si en la Fiscalía nos lo van a reponer», comenta.
Comparte que su hermano se enfermó de la Covid-19 porque en su centro de trabajo no tomaron las medidas sanitarias y además porque no les dieron equipo para protegerse.
«Me dicen los compañeros de trabajo de mi hermano que no les dieron cubrebocas y caretas», agrega.
También expone que aun cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que en ningún Hospital faltarían los medicamentos para enfermos de Covid-19, en el nosocomio de Iguala no los hay.
«Yo espero que mi hermano se mejore en los próximos días, los médicos me dicen que va bien, le pusieron oxígeno y en tres días dicen que estará bien», menciona.
Se queja de que en la clínica del ISSSTE le dieron mala atención a su hermano, porque en vez de hospitalizarlo lo enviaron a su casa.
«El 9 de mayo, a mi hermano le faltaba la respiración y me lo traje al hospital y aquí los médicos me dijeron que si en el ISSSTE lo hubieran atendido de inmediato, ahorita él estaría bien».