Texto: Amapola Periodismo
4 de mayo del 2020
La policía municipal de Chilpancingo enfrenta en nuevo escándalo con la detención del ex encargado de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Fabricio Bautista Romero, como probable responsable de la desaparición del jefe operativo de esta corporación, Idson Omar Cruz Peláez, en julio del 2019.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó la detención del mando policíaco por la desaparición de quien en esos momentos era su subordinado.
En octubre del 2019, integrantes de un colectivo de familiares de personas desaparecidas realizaron una búsqueda en un basurero de Chichihualco y ahí localizaron los restos de Cruz Peláez.
Apenas el pasado 10 de marzo, el alcalde perredista de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, destituyó de ese cargo a Fabricio Bautista pero lo nombró como coordinador operativo de Protección Civil.
Según la Fiscalía, el ex mando policiaco se le investiga por su probable participación en otros hechos delictivos ocurridos en la región Centro del estado.
Sobre la desaparición de Idson Omar Cruz y de otros delitos, el Agente del Ministerio Público ya aportó datos de prueba y en consecuencia el Juez de Control y Enjuiciamiento Penal, dictó la medida cautelar preventiva contra Fabricio.
Idson Omar Cruz Peláez, hijo de un comandante de la Policía Ministerial de la Fiscalía, habría sido desaparecido el 22 de julio del 2019 por un grupo de sus propios compañeros y al parecer entregado a integrantes de un grupo criminal denominado Cartel del Sur que opera en Chichihualco y Chilpancingo.
Fuentes de la Fiscalía señalan que aparte del ex mando policiaco dos agentes de la policía municipal también están involucrados en estos hechos.
Este nuevo escándalo del presunto involucramiento de policías municipales estalló en julio del 2019 cuando en un video que dio a conocer el dirigente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Pioquinto Damián Huato, se ve a dos individuos entrar a un negocio y después sacan por la fuerza al empresario Jorge Alberto Ochoa Parra en la avenida Benito Juárez, en el centro de Chilpancingo.
Damián Huato aseguró que uno de los sujetos que entró y se llevó a su compañero de gremio, era un agente de la policía municipal.
Al otro día de su desaparición, Ochoa Parra quien era vicepresidente de la Canaco en Chilpancingo y militante del partido Movimiento Ciudadano (MC) apareció muerto de varios balazos.
Según Damián Huato, el grupo armado que se llevó a Parra, exigía 500 mil pesos de rescate a su familia para dejarlo en libertad.
Sobre estos hechos, cuatro policías municipales y el entonces encargado de la Secretaría de Seguridad Pública, Fabricio Bautista, fueron llevados a la Fiscalía sujetos a una investigación y luego de varias semanas de permanecer en estas instalaciones fueron dejados en libertad.
A pesar de las investigaciones que llevaba a cabo la Fiscalía, el alcalde perredista de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán respaldó a Fabricio para que siguiera como mando de la policía municipal.
La impunidad en esta corporación
Este no es el primer caso en el que algunos elementos de esta corporación policiaca municipal de Chilpancingo están involucrados. En diciembre del 2017, fueron acusados de haber participado en la desaparición de tres jóvenes de las calles de esta capital.
Dos de ellos, Marco Catalán Cabrera y Jorge Arturo Vázquez, fueron asesinados por un grupo de delincuentes, a quienes se los entregaron policías municipales, afuera de las instalaciones del cuartel de la policía, ubicado en la colonia Florida, en esta capital.
Los dos jóvenes fueron detenidos por policías municipales la mañana del 31 de diciembre del 2017 por haber participado en una riña en las instalaciones de la Feria de Navidad y Año Nuevo y trasladados a barandilla.
El 4 de enero del 2018, los dos jóvenes fueron hallados muertos a tiros y con huellas de tortura a un costado del libramiento Chilpancingo-Tixtla, al norte de esta capital.
De este caso, solo hay un policía municipal detenido.
La Fiscalía General de Justicia, exoneró a más de medio centenar de policías municipales a quienes los investigó durante casi ocho meses.
El estudiante de la escuela de Enfermería de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Efraín Patrón Ramos -familiar del coordinador de la bancada del PRI en el Congreso local-, el otro detenido por la policía municipal el 31 de diciembre