Texto: Marlén Castro
Fotografía: José Luis de la Cruz
23 de enero del 2020
José Joaquín de Herrera
En Hueycatenango, cabecera municipal de José Joaquín de Herrera, no ha habido clases esta semana y existe desabasto de gas, gasolina y alimentos por el bloqueo que desde el viernes 17 de enero instalaron en el crucero de Alcozacán, integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF).
Joel Montes Salmerón, regidor del partido Morena en el ayuntamiento de José Joaquín de Herrera, acompañado de transportistas, caminó alrededor de 15 kilómetros desde Hueycatenango hasta el punto del bloqueo de la CRAC-PF para platicar con los coordinadores de la Policía Comunitaria, exponer las consecuencias que están padeciendo con el bloqueo y pedir que de forma intermitente permitan el paso, sobre todo a las unidades que transportan mercancías y a los maestros para que puedan llegar a dar clases.
El viernes 17 de enero, 10 pobladores de Alcozacán que trabajaban en el grupo Sensación musical, uno de los 16 pueblos adheridos a la CRAC-PF, fueron asesinados en el punto conocido como Mezcalcingo, cuando regresaban de Tlayelpan a donde fueron contratados para participar en una fiesta patronal.
Por la tarde de ese mismo viernes, la Policía Comunitaria bloqueó la carretera a Hueycatenango para exigir a la autoridad que llevara los cadáveres de las 10 víctimas hasta su pueblo, que la Guardia Nacional instale vigilancia en los puntos El Jaguey y Tula, y que combata al grupo criminal que asesina a las personas que se le oponen.
La carretera de Chilapa a Hueycatenango es una ruta de pueblos nahuas a la que el grupo criminal Los Ardillos, según los pobladores, busca someter desde hace seis años, con lo que tendría el control absoluto de cinco municipios de la zona Centro del estado: Quechultenango (en donde se originaron), Mochitlán, Tixtla, Chilapa y José Joaquín de Herrera.
La defensa del territorio de los pueblos nahuas ha costado a los habitantes 48 muertos, asesinados en emboscadas, en redadas, en incursiones a los pueblos; o cuando algunos se desplazan en el transporte público, las unidades son detenidas para bajar a los ocupantes identificados con la CRAC-PF, los torturan y dejan los cadáveres desmembrados, decapitados o degollados.
Montes Salmerón se quejó de un vacío de autoridad en el ayuntamiento de José Joaquín de Herrera porque la alcaldesa de origen priísta, Orquídea Hernández, cada vez que existe una crisis de seguridad como la que se originó por el asesinato de los 10 campesinos de Alcozacán huye del municipio y deja a los habitantes en el abandono.
Alcozacán pertenece a Chilapa pero está ubicado en el trayecto a José Joaquín de Herrera, por lo que el bloqueo afecta a los habitantes de la cabecera municipal.
Contó que en Hueycatenango los habitantes dependen del abasto de mercancías y otros productos como el gas y la gasolina. Este abasto se hace por esta carretera, no existe otro camino por donde puedan llegar.
El problema más grave cuando ocurre un bloqueo en la carretera a Hueycatenango es que los maestros no pueden llegar a las escuelas y los menores se quedan sin clases.
Ante la ausencia de la alcaldesa, Montes Salmerón reunió a un grupo de transportistas, de los más afectados con un bloqueo y se presentaron ante los coordinadores de la CRAC-PF para negociar una salida, de tal manera que puedan mantener la exigencia de sus demandas y los habitantes de Hueycatenango retomen sus actividades.
El encuentro con los coordinadores, contó Montes Salmerón, no fue fructífero, la CRAC-PF rechazó abrir el camino para que puedan circular unidades con mercancías.
Debido a que el intento fracasó, el regidor del Morena pidió al gobernador Héctor Astudillo Flores atender la situación en la cabecera, porque el desabasto de alimentos, gas y gasolina va a hacer crecer el problema en la zona.
Montes Salmerón rechazó la posibilidad de que los habitantes de Hueycatenango se sumen a la demanda de la CRAC-PF de tener puntos de vigilancia en dos puntos de la carretera y el combate frontal al grupo criminal que está en la zona, porque quieren vivir en paz. Si se sumaran a esas demandas también serían violentados por el grupo al que están enfrentados los del bloqueo.