Ayotzinapa: ocho años del crimen que apunta a la Policía Federal

A ocho años del asesinato extrajudicial de Alexis Herrera y Gabriel Echeverría padres y familiares bloquearon la autopista para para exigir al presidente Andrés Manuel López Obrador que se haga justicia y se castigue a los culpables. En el asesinató doble participó la Policía Federal y la Policía Ministerial del Estado.


 

Vania Pigeonutt y Jesús Guerrero

Fotografías: José Luis de la Cruz y Angie García

13 de diciembre del 2019

 

 

Chilpancingo

La Policía Federal que comandaba Genaro García Luna–acusado de corrupción y vínculos con el crimen organizado– participó hace ocho años en el asesinato extrajuidicial de los normalistas de Ayotzinapa, Gabriel Echeverría de Jesús y Alexis Herrera Pino, sobre la Autopista del Sol un 12 de diciembre de 2011. Los crímenes siguen en la impunidad, junto con otros siete asesinatos contra alumnos.

Con una marcha, integrantes de normales rurales de México, familiares de Alexis y Gabriel bloquearon la Autopista del Sol para recordarlos. Puntualizaron que previo a la desaparición forzada de los 43 normalistas de la Raúl isidro Burgos de Ayotzinapa ocurrió esta tragedia, que pese a que está en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), no ha logrado justicia.

Ayotzinapa es un caso irresuelto por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Aunque estos hechos ocurrieron en 2011, participó la Policía Federal, que, en un operativo coordinado con la Policía Ministerial del Estado, desalojó violentamente a los estudiantes con un saldo de dos muertos.

El abogado Vidiulfo Rosales Sierra del Centro de Derechos Humanos, Tlachinollan– la organización que apoya legalmente a la normal rural–, anticipó que a ocho años de estos asesinatos extrajudiciales, solicitarán a la Fiscalía General de la República(FGR) les informe sobre la investigación que se realizó al ex secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna por el caso.

En ese desalojo murieron a balazos, los normalistas Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría además de una decena de heridos.

Rosales recordó que tras los hechos se presentó una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos(CNDH) que derivó en la recomendación IVG/2012 en donde se pide a la entonces Procuraduría General de la República(PGR) que se abra una investigación a García Luna.

 

En ese operativo de fuerza participaron 60 elementos de la Policía Federal y de esos 30 estaban armados.

Pero según los resultados de los exámenes de rodizonato de sodio–pruebas hechas para comprobar si alguien disparó– se comprobó que 20 elementos de esta corporación federal salieron positivos.

«Estos policías federales de los cuales no sabemos si están en activo, accionaron sus armas contra los normalistas de Ayotznapa», precisó, Rosales.

En esa misma recomendación se pedía que se investigara al entonces procurador General de Justicia de Guerrero, Alberto López Rosas quien ahora es activista en el partido del presidente, Movimiento Regeneración Nacional (Morena). También al entonces secretario de Seguridad Pública estatal, Ramón Almonte y al director operativo de esta Secretaría, Miguel Arriola Ibarra

«Fue un mega operativo de policías federales, estatales y ministeriales armados para desalojar a los normalistas quienes se manifestaban en la autopista para exigir becas y la remodelación de su escuela», detalló.

Tras esos hechos, la Procuraduría detuvo y encarceló a los agentes ministeriales, Ismael Matadama Salinas y Rey David Cortés Flores por el delito de homicidio, pero un año después salieron en libertad por un amparo que otorgó un juez federal.

Cortés Flores, murió asesinado a balazos en el 2017, frente a las instalaciones de la Fiscalía, aquí en Chilpancingo. También, la Procuraduría local de ese entonces, integró una averiguación previa sobre la desaparición de un testigo protegido sobre este caso, Jaime Galván Rodríguez, en septiembre de 2012. Las autoridades guerrerenses aseguraron que su concubina lo mandó matar por 30 mil pesos.

Jaime Galván, apodado “El diablo”, atestiguó judicialmente sobre el desalojo de Gabriel y Alexis. La PGR informó en febrero de 2012 que la Procuraduría de Guerrero lo protegió tras “mentir” culpando a la Policía Federal de los hechos. Trabajaba en un taller mecánico y afirmó que vio cómo policías federales disparaban contra los normalistas.

Para Vidiulfo Rosales, a ocho años de esta represión policiaca, el caso sigue en la impunidad.

El martes, el gobierno de Estados Unidos informó que detuvo y encarceló en el Estado de Texas a García Luna por su presuntamente recibir sobornos del cártel de Sinaloa.

«A mi me parece delicado que un encargado de la seguridad pública de aquellos años hoy en día enfrente señalamientos de esta naturaleza. Eso habla de cómo esos personajes como (Genaro) García Luna estuvo aliado con los grupos de la delincuencia», dijo.

Rosales lamentó que el entonces presidente Felipe Calderón haya colocado en ese delicado cargo a un “perseguidor de guerrilleros”, para reprimir los movimientos sociales.

 

Informe CNDH

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en su recomendación especial por violaciones graves a los derechos humanos 1VG/2012, sobre este caso, aseguró que los peritajes de balística demostraron que las balas que mataron a al menos uno de estos normalistas vinieron del lado de los ministeriales. En su momento, antes de ser asesinado Ismael Matadamas acusó protección federal hacia su corporación; incluso, desde el informe que calificó “tendencioso”.

La CNDH determinó que uno de estos dos agentes ministeriales participó en el asesinato extrajudicial aunque estaba de descanso.

La dependencia denunció que el entonces procurador López Rosas, tenía responsabilidad directa sobre los resultados del operativo, y violó la ley al enviar  a sus agentes armados a un desalojo de estudiantes. Salieron libres por falta de pruebas.

 

Marcha del 12 diciembre

Durante la marcha de este 12 de diciembre, el nombre del ex secretario de Seguridad Pública, García Luna, resonó durante la protesta de más de un millar de normalistas de escuelas rurales del País para exigir castigo a los responsables del homicidio de Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino. Gabriel y Jorge murieron cada uno de un tiro.

En el 2012, fueron detenidos y encarcelados los policías ministeriales Rey David Cortés Flores e Ismael Matadama Salinas acusados por el delito de homicidio en agravio de los dos jóvenes de la normal.

En un video que se difundió ese mismo día de los hechos a los dos se les observa como accionan sus armas AR-15 en dirección hacia donde estaba los normalistas en la autopista.

En el 2013, ambos agentes, salen en libertad tras lograr un amparo de la  justicia federal.

«Venían por educación y recibieron balas», se leía con letras rojas y negras una manta blanca que estaba colgada a dos metros de una losa de marmol y una cruz en donde estaba escrito el nombre de Gabriel.

En el kilómetro 272 de la autopista donde los normalistas cayeron muertos, cada año del 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe, se concentran los normalistas y padres de los dos jóvenes para exigir justicia.

Francisco Javier Echeverría, hermano de Gabriel se dijo sorprendido de la acusación de García Luna.

«No sé de que otros delitos lo están acusando allá, pero lo que queremos es de que también se le castigue por lo que hicieron aquí los policías federales», dijo Francisco Javier.

En la marcha de este jueves por los ocho años del desalojo en la autopista del Sol, los normalistas elaboraron muñecos de papel y cartón con el rostro caricaturesco de Aguirre y de los ex presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Los normalistas realizaron pintas en edificios de gobierno y contra el Partido de la Revolución Democrática, que hizo candidato al ex gobernador Aguirre, luego de que su partido el PRI, eligiera sobre él la candidatura de su primo Manuel Añorve.

«Aguirre, asesino», decía una pinta en la fachada de las instalaciones de este partido en el que milita nuevamente Ángel Aguirre y que pese a tener encima dos investigaciones sobre la normal de Ayotzinapa–Caso Iguala y este–, pretende seguir con su vida política.

La última columna de normalistas van encapuchados y algunos de ellos con el dorso desnudo, lanzan petardos al interior del inmueble pintado de amarillo que es el color del emblema del PRD.

Los tronidos secos de los petardos, obligó a algunos comerciantes cerrar sus negocios cercanos a estas oficinas.

Durante el transcurso de la marcha, Francisco Javier Echeverría quien egresó también de Ayotzinapa hace dos generaciones, señala que su hermano Gabriel cumpliría 27 años en este mes de diciembre.

«Es un dolor que está aquí, pero también tenemos mucha rabia porque no hay justicia», señala el profesor rural.

Francisco lleva una manta, y su mamá, doña María Amadea de Jesús Tolentino al igual que su esposo Gabriel, van al frente de la marcha.

A uno lado de la familia de Gabriel, va también el papá de Jorge Alexis Herrera.Antes de que inicie la misa que va oficiar el padre José Filiberto

Velázquez, doña María Amadea y su esposo, limpian el lugar donde van a colocar la corona de flores.

«Este dolor que siento a nadie se lo deseo», dice la señora.

Junto con el padre José Filiberto llega el obispo de la diócesis, Salvador Rangel Mendoza quien en su breve mensaje, exigió que las autoridades aclaren estos acontecimientos ocurridos hace ocho años.

En Ayotzinapa tan sólo de 2011 a la fecha han sido asesinados nueve estudiantes: Freddy Fernando Vázquez, y Eugenio Alberto Tamarit atropellados en la carretera Acapulco-Zihuatanejo el 7 de enero del 2014; tres estudiantes asesinados la noche del 26 de septiembre en Iguala: Julio César Ramírez Nava, Julio César Mondragón Fontes y Daniel Solís Gallardo; Filemón Tacuba Castro, y Jonathan Morales Hernández, asesinados en un presunto asalto en una combi de transporte público en el tramo Chilpancingo Tixtla el cuatro de octubre del 2016.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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