Texto: Isela Ramos y Vania Pigeonutt/ Amapola Data
Fotografía: Lenin Mosso
18 de junio del 2019
De enero de 2011 a diciembre de 2017 hubo 143,934 matrimonios en Guerrero, de acuerdo a cifras disponibles hasta ese año del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los cuales 8, 847 fueron entre menores de 15 a 19 años de edad, la mayoría en zonas rurales.
Amapola Data analizó esta muestra en seis años, en el contexto de la prohibición de bodas entre menores de edad. A partir del 4 de junio quedó prohibido en 31 de los 32 códigos civiles, las uniones entre menores de 18 años de edad: los matrimonios civiles entre adolescentes no podrán llevarse a cabo.
Guerrero es uno de los estados con más uniones entre menores de edad y muchas de estas uniones que son forzadas, se dan en comunidades de los pueblos originarios, que representa casi el 15 por ciento del total de la población de la entidad. Sólo en Baja California, la ley conserva excepciones.
En 2011, hubo 23, 611 matrimonios entre una contrayente mujer y uno hombre; 2012: 22, 595; 2013: 23, 611, en el 2017 la cifra cayó hasta 17 mil 314. En 2016 aumentó el número de uniones en comparación con el 2015, donde hubo 19 mil 488.
De acuerdo al análisis hecho por Amapola Data los matrimonios entre menores de edad han disminuido. La estadística a partir del 2011, considerando edad, condición económica, escolaridad, área urbana o rural de residencia habitual, en 2011 hubo 768 matrimonios en zonas rurales del estado, de éstos, 721 se efectuaron entre parejas hombre y mujer de 15 a 19 años de edad con primaria y secundaria. Un total de 634 menores contrajeron matrimonio en las ciudades.
En los siguientes cinco años, la tendencia se mantuvo a la baja tanto en la ciudad como en el campo. En 2012 hubo 722 matrimonios en la zona rural: 422 estudiaron hasta la secundaria y preparatoria. En el área urbana: 621, de éstos 490 con preparatoria y secundaria. Para 2013 hubo, de acuerdo con las cifras oficiales obtenidas de los registros civiles de los estados, hubo 565 matrimonios en área rural y 503 en la urbana; 2014: 491 en el área rural y 422 en la urbana.
Mientras que en 2015 hubo 417 en las zonas rurales y 377 en las ciudades; en 2016, 235 en área rural y 205 en la urbana; para 2017 los contrayentes menores pasaron a ser 405 en el área rural y 355 en las ciudades. En México en 2017 hubo 528,678 matrimonios.
Con base a los datos, el registro revela que en los últimos seis años los matrimonios entre menores de edad disminuyeron en Guerrero. Sin embargo, esta situación no puede celebrarse, porque organizaciones como Save the Children advierte que al menos en 2015 hubo 300 mil uniones informales en el mismo rango de edad. En ambos casos son las niñas y las mujeres adolescentes quienes se están uniendo en mayor medida (80%).
Para la abogada Neil Arias, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, estas uniones deben acabar. En los últimos 19 años ha documentado al menos 200 matrimonios forzados, la mayoría esparcidos en los 19 municipios de la región de la Montaña, donde se concentran la mayor parte de los cuatro pueblos originarios en Guerrero: na savi, ñomda, nahuas y me´phaas.
Neil Arias indicó que esos arreglos matrimoniales son sólo entre los padres del joven y de la niña. Generalmente, los padres del joven ven a una niña que les agrada para esposa de su hijo y establecen con sus padres el compromiso formal para que se casen o se unan. El acuerdo que se establece es mediante dinero, al que llaman dote.
“La dote antes era un acto más simbólico, significaba dar el dinero por el tiempo que los familiares tuvieron a la hija, la crecieron y la cuidaron”, explica la abogada.
Pero la figura de la dote, agrega, se ha transformado, ahora ya los familiares del hombre que dan ese dinero lo hacen como si compraran esa mercancía.
Este reportaje fue elaborado por el equipo de Amapola. Periodismo transgresor. Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor.